Plantar arboles para compensar CO2 puede ser tan dañino como beneficioso

NR: Llevamos un tiempo observando la gran proliferacion de plantaciones de arboles (semillas y plantas) con el fin de compensar emisiones de carbono y asi entrar en el mercado d elos bonos de carbono, pero hay que tener en cuenta el riesgo de que muchas de esas plantaciones son monocultivos que ponen en peligro el o los ecosistemas autóctonos, generando un impacto ambiental muy negativo y por otra parte lo que dice este articulo de Cambio16, en el que alerta que la plantacion abusiva de arboles empeora la crisis climática. Esto sin duda deberia replantear esta estrategia cada vez mas dudosa y muy usada por grandes compañias. Les compartimos este articulo:

Exacerban los riesgos de incendios forestales y de emisiones de gases de efecto invernadero

Plantar árboles regula la temperatura, mejora el aire y el agua, y protege el suelo de la erosión. También ayuda a mitigar el cambio climático al absorber dióxido de carbono de la atmósfera y liberar oxígeno. Pero debe complementarse con otras medidas para que el remedio no sea peor que la enfermedad .

Con los incendios forestales impetuosos que arrasan paisajes boreales y amazónicos, los bosques se están convirtiendo en grandes emisores de gases de efecto invernadero. Las políticas climáticas y los mercados de carbono no tiene en cuenta el aumento de las emisiones impulsadas por los incendios. Al aumentar la siembra de árboles podrían estar empeorando el cambio climático porque incrementan los riesgos de incendios forestales que emiten niveles masivos y nocivos de gases.

Un informe afiliado a las Naciones Unidas señala que en la última década se han desatado incendios forestales de magnitud récord en Canadá, Australia, Siberia y la selva amazónica. Hace pocas semanas, el fuego obligó a la evacuación de miles de canadienses en las provincias de Manitoba y Alberta.

“Los bosques y las turberas se han convertido cada vez más en emisores masivos de carbono en muchas partes del mundo debido al aumento de los incendios forestales”, indica el documento. Las políticas climáticas y las actividades de mitigación de carbono “no tienen en cuenta estas emisiones sustanciales”.

Árboles para atenuar el cambio climático

El Instituto de la Universidad de las Naciones Unidas para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud advierte sobre las consecuencias adversas de los proyectos de secuestro de carbono que pasan por alto las condiciones cambiantes de los bosques.

Los científicos insisten en que los programas de compensación de carbono en lugar de simplemente recompensar la plantación de árboles deben considerar cómo el calentamiento, la sequía y las plagas pueden convertir los bosques en expansión en importantes fuentes de carbono por los incendios.

Las políticas deben evaluar las condiciones hidrológicas y térmicas, como las precipitaciones, salud del suelo, sequías y olas de calor proyectadas. El informe destaca las deficiencias de la estrategia global de plantación y protección de árboles. Aunque ha atraído miles de millones de dólares de los contaminadores, gran parte de este dinero se paga a través del mercado voluntario de carbono. Un sistema sin normativa

Los grandes incendios forestales recientes han sido particularmente dañinos. En Canadá, 2023, emitieron más gases de efecto invernadero que las emisiones industriales totales de cualquier país, excepto las de China y la India.

En California, los incendios forestales de 2024 destruyeron enormes de bosques que se suponía debían almacenar carbono. Sin un monitoreo sistemático de las condiciones de los bosques, el mercado de carbono “puede exacerbar los riesgos de incendios forestales”.

Subestiman riesgos de incendios

Plantar nuevos árboles para absorber carbono podría tener el efecto contrario que se busca de mitigar el cambio climático. Mayor calor y el calentamiento global agotan la humedad del suelo y plantar cada vez más árboles en un entorno así, con el propósito de frenar el carbono, probablemente elevará las emisiones de carbono debido a futuros incendios.

Cuando las empresas que certifican proyectos forestales en el mercado voluntario de carbono no consideran el riesgo de incendios forestales. Organizaciones sin fines de lucro como Verra, que establece estándares y certifica proyectos climáticos para su inclusión en el mercado voluntario, suelen subestimar el riesgo de incendio.

Los bosques son poderosos aliados contra el cambio climático, pero si se gestionan como sistemas vivos y dinámicos. Al combinar los datos satelitales con una gestión proactiva, evitaremos que los incendios echen por tierra décadas de progreso en la reducción de carbono.

Supervisión satelital

Los programas forestales y los estándares de certificación existentes se desarrollaron utilizando ciencia obsoleta y los proyectos pueden aumentar el riesgo de mayores emisiones, en algunos casos.

Las precipitaciones, la salud del suelo y las sequías y olas de calor futuras previstas deben considerarse antes de aprobar proyectos forestales “como una solución de reducción de emisiones de carbono”.

Las observaciones satelitales podrían identificar áreas donde los bosques están creciendo y se está acumulando combustibles. Las potenciales altas emisiones en caso de futuros incendios llevarían a excluirlos de los mercados de carbono».

Los árboles son una herramienta valiosa en la lucha contra el cambio climático, pero no son una solución única. La reforestación y la conservación de los bosques son estrategias importantes, pero si son implementadas de manera sostenible y con otras acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Grandes emisores de carbono

El informe de políticas insta a la creación de una plataforma global dedicada a canalizar las observaciones satelitales oportunas hacia mercados voluntarios de carbono y programas de gestión de incendios. Esta integración ayudaría a alinear los incentivos financieros con las realidades cambiantes y a menudo propensas a la sequía de nuestros ecosistemas en proceso de calentamiento.

En ese sentido, el análisis sugiere tomar en cuenta:

• En muchas partes del mundo, los bosques y las turberas son considerados los mayores depósitos terrestres de carbono. Ahora se están convirtiendo en superemisores de carbono en condiciones de calentamiento, debido a los frecuentes incendios forestales.
• Las acciones y políticas de mitigación del carbono no contabilizan adecuadamente las emisiones de carbono relacionadas con los incendios forestales. Incluida la fijación de precios del carbono y la verificación de créditos. Así como los proyectos del Mercado Voluntario de Carbono en la categoría de silvicultura y uso de la tierra. Y en el Acuerdo de París.
• El secuestro natural de carbono en suelos secos mediante políticas de forestación podría resultar ineficaz en entornos que se calientan con incendios forestales más frecuentes.

En determinadas condiciones, y sobre todo en ambientes áridos y cálidos donde la eficiencia de la fotosíntesis es reducida, la cosecha y el pastoreo controlados podrían considerarse como una estrategia para mantener la humedad del suelo. Y prevenir el aumento de las emisiones de carbono.

Insiste la UNU que se necesita una plataforma global de observaciones satelitales de las condiciones de los bosques en tiempo casi real. Para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas de los mercados de acuerdo con las condiciones cambiantes de los bosques en el contexto del calentamiento global.

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