Chachita: Pionera del turismo regenerativo de naturaleza en Nuquí

Conocí a Chachita durante la pandemia a través de la cámara de su teléfono. Eran días difíciles, donde muchos empresarios nos apoyamos en Procolombia bajo la orientación de Nancy Diaz, quien nos invitó a participar del Club de Producto e Innovación Turística de Colombia. Recuerdo el gran esfuerzo con el que se conectaba, pues había problemas de acceso a la energía eléctrica y difícil conexión a internet. A ella, las dificultades no la detienen, por el contrario, le crean retos que ha superado durante su vida. En 2022, como mentor empresarial para Awake travel, la conocí en su posada. Desde allí hemos tenido interesantes y constructivas conversaciones, pues su labor ha sido una especial inspiración para mí y para el trabajo que hoy realizo alrededor del turismo regenerativo. Este artículo es un homenaje a una mujer empresaria, líder excepcional y ejemplo de que el turismo de naturaleza transforma vidas en un país en paz.

Origen y liderazgo de Chachita en Nuquí

En el exuberante paisaje del Pacífico colombiano, entre el mar, la selva, las montañas y la riqueza en biodiversidad natural y humana del Chocó biogeográfico, la historia de Ruth Nibeth Marinez Caizamo, conocida como Chachita, brilla como un faro de esperanza y transformación.

Chachita, mujer, madre, emprendedora y líder comunitaria, se embarcó en el camino del turismo hace más de una década en Nuquí. A lo largo de los años, Chachita ha liderado iniciativas de turismo comunitario y sostenible.  Inició su camino en el turismo hace 11 años en la zona de Sampichí en el Parque Nacional Natural Ensenada de Utría. Dificultades originadas en las difíciles realidades del conflicto armado colombiano la llevaron a trasladarse hace 7 años al municipio de Nuquí, al corregimiento de Panguí, donde acompañó junto a un grupo de mujeres la creación de la Red de Posadas Turísticas, en el contexto de un programa de turismo comunitario. Como gran líder, Chachita empodero a este grupo de mujeres logrando que ellas reconocieran sus capacidades y habilidades, especialmente en la gastronomía, pues muchas venían de trabajar en diferentes hoteles de la zona. Comenzaron a capacitarse con diversas entidades e implementaron un modelo de posadas nativas, acondicionando habitaciones en sus casas para recibir turistas. El proceso inicio con ocho posadas y con el tiempo esta iniciativa comunitaria creció. Hoy en día el territorio cuenta con cerca de 30 posadas, convirtiéndose en un modelo de emprendimiento para la gente nativa.

La Red de Posadas Turísticas creo productos como “una experiencia gastronómica del Plato Arusiseño”, en la Comunidad de Arusí, y “la Noche de Vichera, una experiencia cultural” en la comunidad de Partadó. Este fue el comienzo de un viaje transformador hacia lo que hoy podríamos entender como turismo regenerativo de naturaleza en la región.

Un lugar para vivir experiencias transformadoras en el Pacífico Colombiano.

Evidenciando la aplicación temprana de los principios del turismo regenerativo de naturaleza en Nuquí

Durante la pandemia, cuando tantos empresarios del turismo estábamos afectados y a punto de ir a la quiebra, Chachita recibe una invitación desde Procolombia para participar en la primera versión del Club de Producto e Innovación Turística de Colombia, del cual fui uno de sus fundadores y el líder en turismo de naturaleza. Chachita lo recuerda de esta manera

“…con la llegada de la pandemia la posada se vio fuertemente afectada, casi que quebrada, ya que no contaba con un plan estratégico que me permitiera desarrollar el turismo de manera sostenible, esto me llevo a reflexionar sobre la situación del negocio; sabía que algo no estaba bien, con mucha incertidumbre por lo que estaba viviendo el sector. Me motive a buscarle una salida a la situación, y fue cuando me llego un mensaje a mi correo que decía; se abre convocatoria para capacitaciones a sector de turismo, con el objetivo de formar a los empresarios para las nuevas dinámicas y tendencias del turismo, dentro de las organizaciones estaba Procolombia. Mi Pyme se transforma, estas formaciones me llevaron a conocer las dinámicas del turismo, creando un modelo de turismo, basado en experiencias significativas, y a la digitalización de dicha experiencia. La pandemia funciono para bien del proyecto, por que logre realizar un análisis profundo de nuestra iniciativa, detectando las falencias y debilidades en la operación, lo que limitaba el posicionamiento de la marca Chachita. Siempre analizaba mi competencia y me daba cuenta de que mi experiencia era única, tanto en aspectos culturales, ambientales y de hospitalidad.

El tiempo de la pandemia fueron momentos determinantes para nuestro proyecto, cada día era una capacitación y una motivación diferente. Para esa época Procolombia busco una figura para acompañarnos, que se llamó el Club de Producto, a través de esta figura organizativa, nos fueron preparando para crear nuestra propia experiencia de turismo, de la Mano de Nancy, una experta en turismo y otros expertos en diferentes áreas, logramos crear la experiencia turística de acuerdo con al servicio que ofrecíamos y la tipología de turismo. Para este proceso logre que me asignaran un profesional personalizado, por cada actividad, (diseño de la experiencia, portafolio, costeos), entre otras. Era lo que necesitaba la Posada para mejorar la comercialización, con el acompañamiento de una experta líder del club Ana Yancey Hernández, creamos las experiencias turísticas de la posada…”

Chachita ha sido una ferviente defensora de los principios fundamentales del turismo sostenible y su esfuerzo demuestra que siempre ha ido más allá en su gestión:

Generar beneficio neto positivo para la biodiversidad:

Chachita prioriza la conservación de la biodiversidad en todas sus iniciativas, promoviendo prácticas que protegen los ecosistemas locales y fomentan el desarrollo de la fauna y flora autóctonas. El acceso a su posada había sido utilizado por la comunidad del corregimiento Panguí como un basurero. Ella me cuenta y comparte imágenes sobre la forma como recuperaron una zona de manglar, la cual hoy es parte de su sendero de acceso a la posada. Un ejemplo de beneficio neto ambiental en cuanto a la recuperación de este ecosistema. Es importante resaltar que la Posada ecoturística Chachita se localiza en la zona de influencia del área protegida regional DRMI Golfo de Tribugá – Cabo Corrientes, la cual tiene una tiene una extensión total de 60.138,6 hectáreas y se localiza en el municipio de Nuquí desde Cabo Corrientes, hasta el corregimiento de Jurubirá, límite con el PNN Utría.

Chachita recuerda

“En el 2021, después de la pandemia creamos el grupo de conservación, este grupo se dedica a la sensibilización y la educación ambiental, realizando campañas de recolección de plásticos, en las playas, manglares y calles de la comunidad, el grupo se llama mujeres conservando vida de la comunidad de Pangui, una apuesta para salvaguardar los ecosistemas más importante de nuestro territorio, teniendo en cuenta dodo lo que representan para los seres vivos, son sala cunas donde nacen los peses de los que nos alimentamos, los que alimentan a los turistas, y los peses que sirven de alimento a los peses del océano.  Además, tienen la capacidad de recoger el dióxido de carbono y convertirlo en oxígeno. Es un ecosistema muy importante que debemos proteger. Hoy gracias a las acciones conjuntas hemos logrado recuperar los manglares, implementar buen manejo de los residuos en la comunidad de Pangui, e impactar positivamente tanto ambientalmente como socialmente.”

Crear experiencias transformadoras:

Las experiencias turísticas diseñadas por Chachita no solo buscan entretener, sino también educar y transformar a los visitantes, conectándolos de manera profunda con la naturaleza y la cultura local. Algunas de las experiencias que se pueden vivir en la Posada Ecoturística Chachita son:

• Experiencias entre manglar, selva y mar: Una valiosa apuesta del alojamiento y de sus servicios de operación local, se relacionan con la iniciativa de ofrecer actividades experienciales que resaltan las fortalezas de diferentes temporadas del año, donde no se dependa solo de la importante temporada en la cual hay migración de ballenas, sin desconocer que esta es la que mayor valor agrega al destino. La conexión con Medellín brinda la oportunidad para quienes visitan esta ciudad de conectar vía aérea con el pacífico entrando en contacto con la selva húmeda tropical del Choco. En este lugar dan valor al turismo de naturaleza como una estrategia de conservación y se resalta y felicita el contar con una narrativa en su catálogo, donde se invita a conocer proyectos de conservación local de manglares, tortugas y el patrimonio inmaterial representado en la cocina tradicional del pacifico.

• Observación de vida silvestre: Los turistas que visitan el alojamiento pueden acceder también a la reserva natural Selva Mojada, complementando la visita a la posada de Chachita y tener la oportunidad de ver animales y aves en su hábitat natural. En este lugar es posible participar en recorridos de observación de aves, de herpetos, especialmente las coloridas ranas del Pacifico y por supuesto, de observar ballenas entre julio y octubre de cada año.

Nuquí: La joya oculta del Pacífico

La visión de Chachita ha inspirado una propuesta de campaña para promover Nuquí como destino turístico sostenible:

• Escapada exclusiva desde Medellín: Presentando Nuquí como un paraíso accesible desde Medellín, con vuelos cortos que transportan a los visitantes a un oasis natural.

• Inmersión en la Selva y el Mar: Destacando la combinación única de selva tropical y costas vírgenes en Nuquí, ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura.
• Encuentro con la cultura y gastronomía Afrocolombiana: Resaltando la rica herencia cultural del Pacífico y su deliciosa gastronomía, ofreciendo una experiencia auténtica y enriquecedora.
• Aventuras en la naturaleza: Promocionando actividades como caminatas por la selva, por playas, kayak en ríos y snorkeling, destacando la biodiversidad única de la región.
• Sostenibilidad y conexión: Subrayando el compromiso de Nuquí con el turismo sostenible y la oportunidad de conectar con las comunidades locales.

Adoptar un enfoque sistémico:

Chachita comprende que el turismo es parte integral de un sistema más amplio que incluye aspectos sociales, culturales, económicos y ambientales. Sus proyectos están alineados con la capacidad regenerativa de los sistemas vivos en Nuquí, trabajando con su familia y con las personas de la comunidad del corregimiento de Panguí.

Maximizar el potencial único de cada territorio:

Valorando la identidad, cultura y recursos naturales específicos de Nuquí, Chachita ha convertido el turismo en un catalizador para el desarrollo sostenible local, resaltando la autenticidad de la región.

Promover oportunidades que mejoren la calidad de vida:

A través de modelos económicos inclusivos, Chachita ha generado ingresos sostenibles para ella y su familia y para las comunidades locales, mejorando su calidad de vida y fomentando su participación en el turismo.

 El legado de Chachita en Nuquí y más allá

El trabajo incansable de Chachita ha ayudado a posicionar a Nuquí como un modelo para el turismo regenerativo de naturaleza en el Pacífico colombiano. Su visión, liderazgo y compromiso con la sostenibilidad han dejado una huella indeleble en la región, demostrando que el turismo puede ser una fuerza poderosa para el bienestar de las comunidades y la conservación del medio ambiente. Nuquí y particularmente el corregimiento de Panguí, bajo la guía de Chachita, sigue siendo una joya oculta entre el océano pacifico, la selva, los manglares, playas enormes, ballenas yubartas, aves, ranas, ríos de aguas cristalinas y montañas que esperan ser descubiertos por viajeros sensibles y responsables con la conservación que busquen experiencias auténticas y transformadoras en medio de la naturaleza virgen del Pacífico colombiano.

Por César Augusto Angel Valencia

CEO Nature Trips Colombia. Consultor Turismo Regenerativo. Conferencista y Líder Club de Producto e Innovación Turística para Procolombia.

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