Domesticar Delfines para satisfacer bromas sexuales para turistas en Cuba
NR: Es lamentable que sigan existiendo lugares en el mundo y en concreto en Cuba donde se permita y fomente el uso de animales (Delfines, cetáceos) de forma que pone en duda su bienestar para el hecho de “divertir” mas bien soezmente a turistas. Quizás es hora por parte de la demanda turística dejar claro su rechazo frontal a esta clase de espectáculos. Es difícil que el destino turístico no lo perciba como algo muy negativo en su imagen.
La noticia: “Las ofertas incluyen visitas a parques acuáticos y delfinarios en Cuba donde emplean a los animales para interactuar con el público con un carácter marcadamente sexual”
La utilización de delfines para gastar bromas de carácter sexual en excursiones turísticas en Cuba ha generado polémica. Las imágenes en las que se aprecia a un cuidador en un delfinario dando indicaciones al público para que se acerque a los animales y que estos se abalancen sobre diferentes personas, como si estuvieran realizando el acto sexual, han sido catalogadas como “fuera de contexto” por algunos usuarios en redes sociales.
Bellísimos los delfines, pero me da cosilla porque hay niños viendo el espectáculo”
Según se aprecia en la página de Facebook ‘Excursiones por todo Cuba’, los turistas hacen un recorrido por zonas como Varadero en el que se incluye la visita a parques acuáticos y delfinarios.
La polémica ha surgido por unas imágenes publicadas en la citada página, en la que se aprecia cómo los delfines son utilizados para interactuar con los turistas y, en un punto, el cuidador le indica a las personas —sobre todo chicas jóvenes— que se sienten de cara a los cetáceos, para que estos se abalancen sobre ellas realizando movimientos de marcado carácter sexual ante la mirada del resto del grupo, en el que se incluyen niños.
“Me encantan los delfines, me dio gracia el espectáculo, aunque a la misma vez lo encuentro fuera de contexto”, señalaba una usuaria de la mencionada red social en uno de los comentarios de la publicación, haciendo mención al mal gusto de las imágenes. “Bellísimos los delfines, pero me da cosilla porque hay niños viendo el espectáculo”, afirmaba otra, desaprobando el carácter sexual de las imágenes.
