El agroturismo: ¿sería la solución para salvar el campo?
Redescubrir el agroturismo ayudaría mucho a los pequeños productores locales
Llevamos meses escuchando que las tendencias de la demanda se encaminan hacia el turismo rural y el basado en la naturaleza, aunque cuando se hacen encuestas y se pregunta qué destinos les gustaría visitar cuando la postpandemia lo permita, la respuesta se enfoca mayoritariamente hacia el sol y playa.
Algunas/os piensan que hay que aprovechar esta situación, totalmente coyuntural, para captar demanda y hacerla cautiva, pero insisto en que es un error de estrategia, ya que esta demanda actual no responde a las motivaciones que ofrece el turismo rural. Esta oferta turística apenas ha innovado desde su nacimiento, mientras que la demanda lo ha hecho y con cambios rápidos y bruscos y seguirá haciéndolo.
Por otra parte se piensa y se quiere que el turismo, como actividad productiva, sea la salvación o una de las salvaciones del medio rural, de la despoblación, pero lo dudo mucho y eso que ahora se está pensando en desarrollar actividades económicas desvinculadas con la vocación rural, es decir trasladar diferentes tipos de industrias, tecnología, energéticas, etc al campo, cosa que no suena tan mal, pero que sin embargo en mi opinión, desvincula totalmente esa vocación agraria y pecuaria de estas zonas rurales, amen que hasta ahora apenas han conseguido ni desarrollo local ni empleo.
Cabe recordar que cuando hablamos de los orígenes del turismo, es precisamente el agroturismo, el comienzo de esta importante actividad mundial. Era la época en que agricultores, ganaderos y en general campesinos ofrecían cama y comida a los viajantes, por lo que era preciso la existencia de una explotación agropecuaria.
Cabe recordar que cuando hablamos de los orígenes del turismo, es precisamente el agroturismo, el comienzo de esta importante actividad mundial
Y me atrevo a decir que al menos en Europa, el agroturismo es parte clave de la historia del turismo y en países como Francia, Reino Unido,…se desarrolló de manera importante, aunque más tarde entró en una fase de declive. En España como en muchos países latinoamericanos no se ha llegado a consolidar con apenas algunas ofertas y muy lejos de las expectativas del mercado.
Quizás para aclarar, se me ocurrió entrar en Google y buscar definiciones que lagunas me dejaron con la boca abierta por lo incongruentes y retorcidas que eran. Esta es sin embargo la que hizo la OMT hace tiempo: “el agroturismo es la actividad que se realiza en explotaciones agrarias donde los actores complementan sus ingresos con alguna forma de turismo en la que, por lo general, facilitan alojamiento, comida y oportunidad de familiarización con trabajos agropecuarios”
Para simplificar el agroturismo seria aquel segmento turístico cuya motivación principal es el descubrimiento y disfrute de la vida rural, es decir aquel que se ofrece en una explotación agraria o pecuaria, pero en activo, siendo esto último la clave que le diferencia del turismo rural genérico.
Poner en valor, con una normativa real de ambos sectores el agropecuario y el turístico que pueda servir a la oferta local de muchas explotaciones como complemento económico y especialmente como valor añadido a sus productos, podría ayudar a muchos productores pequeños y medianos a recuperar su actividad primaria, pero innovando en servicios.
Más allá del alojamiento, restauración y actividades: experiencias memorables, saludables y que cautivan
Me gustaría comentarles un pequeño descubrimiento que acabo de hacer sobre esta tipología turística en los EEUU y concretamente en el agroturismo gestionado por nativos americanos que ofrecen unos datos económicos que llaman la atención:
El 26 % de los operadores turísticos (National Tour Association) ofrecen agroturismo. Más de 33.000 granjas en activo con un valor de 704 millones de USD (2012), 62 millones de turistas anuales y en el caso de California sus 2,4 millones de clientes generan 35 millones de USD anuales.
Es muy relevante el peso específico que tiene los granjeros nativos americanos en su actividad turística, que por cierto distinguen más de 17 tipos de actividades para los turistas (Pueden ver aquí el informe) y sin duda ofrecen una forma de viajar por USA de forma muy diferente a la convencional y menos conocida para el visitante internacional, pero que atrae cada vez más demanda. Eso si el enfoque es muy diferente al que se hace en Latinoamérica y lo pueden ver en native america travel.
En resumen muchas zonas rurales y países pueden también subirse a esta oferta turística y beneficiar tanto a la demanda turística como al territorio y sus gentes. El agroturismo sin duda tiene mucho recorrido y sería importante reinventarlo.
Hay mucho por descubrir todavía…
Un cordial saludo,
Arturo Crosby
Editor Natour magazine