La búsqueda de un turismo sostenible, ante el reto de implicar al ciudadano
Mejorar la colaboración público- privada es esencial para una eficiente gestión de los destinos, pero no es suficiente. Cada día hay más voces en el sector que invitan a implicar a la ciudadanía en el desarrollo del modelo turístico de su lugar de residencia.
La implicación de los ciudadanos y de los agentes locales es un factor cada día más reivindicado para lograr un modelo turístico sostenible y una mejor convivencia entre los residentes y los visitantes.
La propia presidenta y CEO del Consejo Mundial de Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), Gloria Guevara, en una reciente visita a España señalaba que hay “que pasar del partnership público-privado a la participación de la sociedad en favor de la sostenibilidad”.
A su juicio, para paliar el sobreturismo en determinados destinos y evitar que se extienda a otros, no hay que dejar de viajar, ya que el turismo genera riqueza y empleo, pero “hay que gestionar mejor su impacto”. Para ello, cree que “es fundamental involucrar a todos los participantes en planes a largo plazo, también a la ciudadanía”.
“Deben decidir entre todos si quieren seguir creciendo o sólo manejar esos flujos turísticos que ya tienen”, añade. Pero la constitución de unespacio de participación y el desarrollo de modelos para la implicación de la sociedad en la actividad turística supone un importante reto.
Raquel Santos, profesora e investigadora de la escuela de TurismoOstelea, considera que la colaboración de la ciudadanía puede ser muy útil porque “el turismo tiene que servir para mejorar la calidad de vida de los residentes en el destino”, pero advierte que “hay que ser cuidadosos en cómo se enfoca esa participación”. “Tenemos que saber previamente quiénes van a intervenir y cómo lo van a hacer”, agrega,
“No siempre el acceso a esa participación es igualitaria para todos”. A juicio de la investigadora, “quiénes y cómo van a participar va a condicionar el resultado de la participación”
David Mora, consultor, profesor de Turismo y fundador de Emoturismo, afirma que “los destinos no son parques temáticos, ahí vive gente, y plantear un desarrollo turístico sostenible sin tener en cuenta a la gente que realmente hace que sean lugares vivos sería una temeridad”.
“Debemos tender hacia una gobernanza participativa, que integre a diferentes instituciones y agentes sociales”, pero señala que su incorporación es más complicada en la gestión diaria, “lo más fácil es integrarles en los procesos de planificación estratégica”
Como ejemplo de participación destaca el giro que Copenhague dio a su estrategia turística: “A los vecinos les llaman residentes permanentes y a los turistas, residentes temporales, eso nos da una idea de lo importante que son los residentes para su ciudad como destino turístico”.
Qué puede aportar la ciudadanía
La profesora de Ostelea señala que puede aportar “su conocimiento como ciudadano, ya que es quien se mueve por las calles, utiliza los espacios públicos, accede a la vivienda, quien puede vivir cerca de ciertas atracciones turísticas y saber mejor que nadie cómo le afecta a su calidad de vida”.
El fundador de Emoturismo afirma que pueden contribuir con “suconocimiento en profundidad de los recursos, historia e idiosincrasia local”. Asimismo, indica que “pueden ser puentes o canales para que determinados proyectos salgan adelante, pueden constituir ellos mismos un atractivo turístico y trabajar para que la experiencia en destino sea más satisfactoria y memorable”.
Mejorar la valoración del sector
Los episodios de masificación turística que han sufrido algunos destinos han generado un profundo malestar en los residentes en determinados momentos. Situaciones de turismofobia que, en ocasiones, se aliviarían con un mayor conocimiento de la actividad turística, según Raquel Santos, que reconoce que esta implicación puede ayudar, pero no es el objetivo principal.
“Los ciudadanos participan porque pueden aportar en la mejora de la gestión del turismo, pero no necesariamente para que tengan que tener una visión positiva del turismo”
“A veces se culpa a la actividad turística de ciertos problemas que tienen las ciudades, pero habría que ver si es culpa de esta actividad o estos problemas se habrían generado también sin turismo y éste simplemente es como un acelerador o intensificador de los mismos”.
David Mora coincide en esta apreciación. Señala que “podría ser unbeneficio colateral, pero creo que hay que hacerlo no por el posible beneficio a obtener, sino porque realmente es la única manera de plantear un desarrollo sostenible, sea en destinos masificados o en exploración”.