Los ecologistas se oponen a un proyecto de ecoturismo en Singapur
Muchos no lo saben, pero la ciudad-Estado asiática no es únicamente un importante lugar financiero lleno de rascacielos. Debido al clima tropical húmedo, una parte de su territorio está cubierta de un bosque en el que vive una rica fauna, incluyendo monos y pangolines.
Para atraer más visitantes, Singapur empezó a construir una amplia zona ecoturística, un proyecto que se ha ganado el rechazo de los ecologistas, por los daños irremediables que causará a los ecosistemas y su efecto negativo para la fauna local.
Muchos no lo saben, pero la ciudad-Estado asiática no es únicamente un importante lugar financiero lleno de rascacielos. Debido al clima tropical húmedo, una parte de su territorio está cubierta de un bosque en el que vive una rica fauna, incluyendo monos y pangolines.
En uno de los sectores del bosque se encuentran el zoo de Singapur y dos atracciones -un safari nocturno y un safari fluvial- muy exitosos entre los turistas extranjeros y los lugareños.
Pero la selva que queda cerca de allí está siendo desbrozada para construir un parque ornitológico y otro dedicado a la pluvisilva, así como un complejo hotelero de 400 habitaciones, que conformarán un “centro de turismo verde” que podría atraer a millones de visitantes cada año.
El proyecto, de 126 hectáreas, situado en el sector de Mandai, dista mucho de convencer a las organizaciones ecologistas, que auguran ataques irremediables a la biodiversidad y al medio ambiente.
El nuevo parque ornitológico sustituirá a uno ya existente y contará con nueve gigantescos aviarios, mientras que el dedicado a la pluvisilva tendrá un sendero pedestre.
Se espera que esté terminado para 2023, tras seis años de obras.
Los activistas denuncian que no se tomaron medidas de precaución en torno a la obra, especialmente en las carreteras de acceso, donde muchos animales han muerto atropellados.
– Lémures voladores –
“Mal camino llevamos si sustituimos el patrimonio natural por la cría en cautividad”, declaró a la AFP Subaraj Rajathurai, un experto de Singapur en cuestiones de fauna salvaje, quien ve en el proyecto “la prioridad de hacer dinero más que de encontrar un equilibrio y preservar la biodiversidad”.
Mandai Park Holdings, que supervisa el programa, asegura en cambio que su proyecto está bien estudiado y que será un factor de progreso. Adosado a una reserva natural protegida, el sitio estaba desde hace años abocado a un proyecto de desarrollo: está formado principalmente por aldeas y tierras agrícolas abandonadas, colonizadas por la selva.
La zona alberga lémures voladores y ciervos, pero en algunas colinas ya se yerguen las imponentes grúas.
Y mientras, numerosos animales han muerto en las carreteras que llevan al zoo a causa de la deforestación, como ciervos, un leopardo y un pangolín de Malasia, un animal en peligro de extinción.
Subaraj Rajathurai denuncia una falta de precaución, pues no se colocaron barreras a ambos lados de la calzada a tiempo.
“Es una locura. ¡Habría sido tan simple evitar que eso pasara!”, afirmó.
– ‘Zonas perdidas’ –
Mandai Park Holdings alega que lo hicieron lo mejor posible, y que ya se instalaron barreras y una pasarela de cuerdas para que los monos puedan cruzar la carrera sin peligro, además de paneles de advertencia de la presencia de animales para los conductores.
Además, se está construyendo un puente cubierto de árboles y arbustos para que los animales crucen la vía, que corta en dos la zona en obras.
“Trabajamos con las asociaciones desde el principio, para ver qué debíamos hacer para proteger a los animales y mantenerlos apartados de la carretera”, indicó a la AFP Mike Barclay, director de Mandai Park Holdings. “¿Es perfecto? No. Pero hacemos cuanto podemos para minimizar” el impacto, se defendió.
Por otro lado, los ecologistas también denuncian la contaminación sonora y lumínica.
“No decimos que no haya que hacer ningún desarrollo. Solo pedimos que se deje un poco más de espacio a la fauna salvaje”, incidió el vicepresidente de Nature Society de Singapur, Ho hua Chew.
“En los diez últimos años, los proyectos de desarrollo se han acelerado. Hemos luchado pero muchas zonas se han perdido”, lamentó.