NR: Nos parece muy interesante compartir este artículo que relata el caso especifico de un pais-destino que ha apostado por sus playas y mas bien sus olas para posicionarse como un destino internacional de surf, basándose en los campeonatos deportivos validos para los Juegos olímpicos de Tokio.
Desde el domingo 30 de mayo se desarrolla en El Salvador el campeonato mundial de surf 2021, que otorga 12 cupos para los Juegos Olímpicos de Tokio, los primeros en los que este deporte será incluido. El domingo 6 de junio se conocerán los clasificados: 7 mujeres y 5 hombres.
Con 257 deportistas de más de 50 países y un total de más de 1.000 representantes en total -incluyendo jueces, entrenadores y personal de la organización- el torneo en El Salvador está siendo transmitido en directo por diversas plataformas y otorgando visibilidad al país en un segmento especializado.
“Ha sido un reto organizar el mundial en pandemia”, afirmó Valdez –ella misma surfista amateur-. El país alberga un torneo que estaba agendado para mayo de 2020 y fue postergado por la emergencia sanitaria mundial.
Luego de organizar en noviembre de 2019 el mundial de otra disciplina de surf -Stand Up Paddle (SUP)- al obtener la sede frente a Japón, Australia, España y Costa Rica, la ISA certificó que las condiciones del país y su infraestructura eran suficientes para un reto mayor, el torneo más importante de la historia de la Asociación.
“El ISA World Surfing Games 2021 traerá un nivel de atención global sin precedentes al país y a su casi inagotable recurso que son sus olas a lo largo del año”, afirmó Fernando Aguerre, titular de ISA, al anunciar a El Salvador como sede.
El Salvador se ha afirmado en los últimos años como un destino emergente para los surfistas en Centroamérica, donde Costa Rica tiene mayor tradición y desarrollo. “Nuestro país era conocido a nivel latinoamericano, pero ahora estamos recibiendo a gente que nunca había escuchado hablar de El Salvador, llegaron competidores de Indonesia que pensaban que ellos tienen las mejores olas del mundo y quedaron sorprendidos por nuestras olas de clase mundial”, dijo Valdez a Duke Surf.
Ese posicionamiento es clave para la promoción del país, “generar más empleo, desarrollo de las comunidades, empleo y una herramienta fundamental para generar oportunidades y contener la emigración”, afirmó la ministra.
En las playas de La Libertad –El Sunzal y La Bocana– fue desarrollado el complejo Surf City, que el gobierno del presidente Nayib Bukele calificó como “clave para el desarrollo del país, ya que impactará en la estructura turística de uso público, generación de empleo y el fortalecimiento del recurso humano”.
La inversión pública fue de US$ 700.000 exclusivamente para el torneo y se estima que “los avances de la adecuación y mejoramiento de la imagen urbana de la sede del mundial beneficiará directamente alrededor de 300 empresas turísticas de la zona”.
A la vez, el gobierno y la ISA confían en que el Mundial se convertirá en un referente en la organización de eventos bioseguros en la región.
El Salvador no solo ha recibido a cientos de surfistas durante la semana de competiciones, sino que en los meses previos numerosos competidores se han instalado en la zona para entrenar in situ.
“Eso ha generado ocupación en hoteles de lunes a lunes, algo impensado”, afirmó Valdez, “al punto de que debió ser reforzado el suministro de energía eléctrica por la demanda que eso ha generado; un 30% superior al de un período de vacaciones normal previo a la pandemia”.
De todos modos, por normas de bioseguridad, el certamen se realiza sin público en las playas. En los días inmediatamente previos al comienzo del mundial 11 participantes dieron positivo a test Covid, por lo que quedaron aislados y el comienzo del torneo fue aplazado 24 horas.
Aguerre agradeció al Gobierno salvadoreño por la organización y señaló que este torneo representa “la resiliencia y resistencia del espíritu humano” por las dificultades generadas por la pandemia.
El país ha logrado ser un referente fuera de las fronteras por las medidas anticipadas y efectivas para evitar una segunda ola de casos de COVID-19. El Salvador se mantiene como el país con la menor cantidad de contagios y letalidades en la región, y avanza a un ritmo acelerado en su Plan Nacional de Vacunación que se encuentra a punto de completar el millón de dosis aplicadas.
Fuente: Hosteltur
