Finlandia prohíbe el uso de energía de carbón para 2029
El carbón representa el 10% de la energía finlandesa y pretenden reemplazar la demanda con energía nuclear. Expertos temen que el plazo para la transición sea muy corto.
El ministro de medio ambiente del país del norte, Kimmo Tiilikainen, hizo el anuncio este martes: para 2029, Finlandia ya no utilizará carbón para generar energía.
La noticia no es nueva. En 2017, el primer ministro de Finlandia, Juha Silipa, anunció que Helsinki, la capital, le diría adiós al carbón para 2030, y que en cambio, aumentaría el uso de reactores nucleares para generar energía.
El plan era subir los impuestos considerablemete para poner en marcha los reactores, y al mismo tiempo, gravar fuertemente el consumo y producción de carbono en ese país. El anuncio de Tiilikainen (que según el diario El País de España, es conocido por su defensa para reducir los gases de efecto invernadero) le resta un año al plazo previsto (que era 2030) y avanza en el plan de subsidios para que las empresas abandonen el carbón en 2025.
Según el diario El País, la medida se enmarca en el Plan Nacional de Energía, un documento que proyecta el uso de energía en ese país para la próxima década, y que responde al impulso político que nació después de la firma del Acuerdo de París, en 2015.
Finlandia tiene una de las mayores emisiones de dióxido de carbono per cápita de Europa, pero también es un país de alta tecnología y uno de los países nórdicos más ricos, si no reducimos las emisiones, no se lo podemos pedir a los países más pobres”, dijo Peter Lund, presidente del panel energético del Consejo Asesor Científico de las Academias Europeas, al diario español.
Según datos de la Alianza global para eliminar el Carbón, la energía solar, eólica y nuclear implica la emisión de 4 a 15 gramos de CO2 por kilovatio por hora, mientras que el carbón emite 800 gramos por kwh.
A algunos les preocupa el costo de esta transición. La Finnish Energy (la carbonera más grande de ese país) calcula que acelerar la eliminación del carbón de 2030 a 2025 costará 200 millones de euros y eliminaría 2 millones de toneladas de dióxido de carbono. “El uso del carbón ya se ha reducido a la mitad. Se estima que será marginal en 2030, cuando solo se emplee como combustible por razones de seguridad del suministro y como barrera de los costes de las energías alternativas. Pero los mercados de combustibles para la calefacción suelen ser locales, especialmente los que utilizan biomasa de madera. No tener una alternativa comercial puede causar un aumento en los costes”, dijo el director de director general de la Finnish Energy, Jukka Leskelä.
Por eso, el gobierno finlandés planea destinar 900 millones de euros dentro de los próximos 10 años para que las empresas logren abandonar el carbono en 2025.
Una de las mayores preocupaciones, según el reportaje del diario español, es el uso de energía nuclear, sobre todo en las ciudades que hoy dependen del carbón para la generación de calor, como Helsinki.
Como la caída de la energía se sustituirá en gran parte con la nueva capacidad eléctrica que aportará la energía nuclear, Finlandia ya trabaja para ponder en marcha dos nuevos reactores para que cubran el 10% de la demanda energética del país.
De hecho, Finlandia es el país de la Unión Europea que más energía nuclear está produciendo. “En lugar de impulsar las energías renovables, Finlandia ha apoyado la energía nuclear a través de decisiones políticas. Es un poco difícil de entender por qué, ya que estas centrales nucleares están en constante retraso y son cada vez más caras. En todo caso, la prohibición del carbón muestra que Finlandia es un país que se toma en serio el cambio climático”, dijo a El País el profesor de análisis estratégico medioambiental del Real Instituto de Tecnología (KTH) de Estocolmo, Göran Finnveden
La prohibición del carbón también preocupa porque significaría más quema de madera y turba, lo que tendría efectos negativos en los pantanos en donde se encuentra, y en el dióxido de carbono que puedan emitir a la atmósfera, contribuyendo al cambio climático.