La República Checa abrió este martes todos sus aeropuertos a vuelos dentro de las fronteras interiores del espacio Schengen de libre circulación, tras anunciar esa medida el lunes el Ministerio de Interior en un comunicado.
Además del aeropuerto internacional Vaclav Havel de Praga, el único que hasta la fecha permitía esos vuelos interiores, a partir de hoy martes los aviones que realizan conexiones dentro de Schengen también pueden aterrizar y despegar en Praga-Kbely Brno-Turany, Karlovy Vary, Ostrava-Mocnov y Pardubice.
El país también relajó los controles en las fronteras terrestres con las vecinas Alemania y Austria.
Al mismo tiempo, los checos han relajado en las lindes terrestres con las vecinas Alemania y Austria los estrictos controles fronterizos de vehículos y trenes, que pasan ahora a ser aleatorios, si bien para las personas que entran en el territorio checo desde afuera persiste la obligación de llevar consigo un test negativo de covid-19.
Aunque sigue estando prohibido el cruce con fines turísticos, ya que existe una salvaguarda de fronteras en vigor hasta el 13 de junio que únicamente permite la entrada a determinados lugares establecidos.
Desde mañana, por otro lado, los ciudadanos de la República Checa, Eslovaquia y Hungría podrán viajar entre esos países sin necesidad de presentar un test de coronavirus, siempre que la duración en el otro socio comunitario no supere las 48 horas, según informó hoy el ministro de Exteriores, Tomas Petricek.
