Medellín, Barcelona, Lima y otras 33 ciudades prometen mejorar la calidad del aire para 2025
Baja calidad de aire en Medellín ha obligado a las autoridades de esta ciudad a implementar medidas por periodos como no hacer actividades al aire libre.AFP
Reconocido como un “derecho humano”, el aire limpio fue definido como el principal objetivo de estos alcaldes, organizados en la red de ciudades C40 que representa a un total de 140 millones de ciudadanos. Este sábado, al final de la reunión organizada en Copenhague, han establecido cinco compromisos.
Medellín, Barcelona, Buenos Aires, México DF y otras 31 urbes de la red de ciudades C40 se comprometieron ayer, viernes 11 de octubre, a mejorar la calidad del aire que respiran sus habitantes, que superan en conjunto los 140 millones. Entre la lista de ciudades están incluídas Berlín, Copenhague, Nueva Delhi, Guadalajara (México), Jakarta, Los Ángeles (EE.UU.), Lima, Lisboa, Londres, Milán, Quito, Seúl, Estocolmo, Sydney, Tokio y Washington.
En la cumbre de alcaldes del C40, que reúne a representantes de 94 metrópolis hasta el sábado en Copenhague, los firmantes reconocieron que respirar aire puro es un “derecho humano” y se comprometieron a trabajar juntos para formar una “coalición global sin precedentes por el aire limpio”.
Su iniciativa les insta a aplicar “objetivos ambiciosos de reducción de la contaminación y a poner en marcha importantes políticas” al respecto de aquí a 2025. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada diez ciudadanos en todo el mundo respiran aire de mala calidad diariamente, y cada año mueren 7 millones de personas por la contaminación atmosférica, la mayoría pertenecientes a las comunidades más pobres y vulnerables.
“Limpiemos nuestro aire, protejamos a nuestros habitantes. Todo aquél que diga que actuar es caro, que sepa que no hacerlo lo es más”, indicó en conferencia de prensa el alcalde de Los Ángeles y actual presidente del C40, Eric Garcetti.
Los firmantes, que se comprometieron a publicar los progresos para alcanzar sus objetivos, calculan que se podrían evitar 40.000 muertes cada año reduciendo la media anual de concentraciones de partículas al aire libre PM 2,5 (con un tamaño inferior a 2,5 micras) a los niveles recomendados por la OMS.
Un estudio difundido por el C40 estima que si todas las ciudades del grupo optaran por un transporte, edificios e industrias “limpios”, las emisiones de gases invernadero disminuirían un 87% la concentración de PM 2,5 casi un 50%; y se impedirían más de 220.000 muertes prematuras al año.
“Está bien decir que las ciudades estamos liderando el cambio, pero eso no puede eximir de responsabilidad a los Estados. Detrás de la emergencia climática hay una crisis de modelo productivo y hay que cambiar ese modelo. (…) No hay que ser hipócritas, hay que poner fecha límite al diésel”, dijo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Participantes en la C40 en Copenhague. EFE/Luis LimaLos cinco compromisos
Para mitigar la crisis climática, este grupo de alcaldes de la cumbre del Grupo de Liderazgo Climático ha establecido cinco compromisos.
1. Nuevo pacto verde
Casi un centenar de urbes se comprometieron a impulsar acciones para que el aumento de la temperatura global a finales de siglo no supere los 1,5 grados mediante un pacto verde global que reconoce la urgencia de la situación. El acuerdo aspira a reducir las emisiones en los sectores más contaminantes: el transporte, la industria, la construcción y el tratamiento de los residuos.
2. Favorecer una dieta sana
Catorce ciudades, entre ellas Barcelona o Lima, acordaron aplicar para 2030 un conjunto de políticas que estimulen una dieta más saludable y sostenible entre sus habitantes, con la que reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
La declaración apuesta por reducir los desperdicios, dar prioridad en las compras públicas a productos orgánicos y alimentos equilibrados y nutritivos, y hacer accesible esa compra entre sus ciudadanos.
3. Mejorar la calidad del aire
Una treintena de ciudades se comprometieron en Copenhague a mejorar la calidad del aire que respiran sus habitantes, que superan en conjunto los 140 millones, con la puesta en marcha de políticas al respecto de aquí a 2025.
Los firmantes reconocieron que respirar aire puro es un derecho humano y pretenden evitar 40.000 muertes anuales por polución atmosférica a través de medidas como la expansión del transporte con bajas o cero emisiones, promover combustibles para calefacción y cocina más limpios e incentivar el uso de la bicicleta.
4. Construcción limpia
Copenhague, Oslo y Estocolmo acordaron impulsar regulaciones y políticas de diseño para reducir el uso de combustibles fósiles en el sector de la construcción. Un informe difundido en la cumbre señala que las emisiones de edificios e infraestructuras podrían reducirse un 44 % en 2050 mejorando la eficiencia en diseño de materiales, sustituyendo materiales con altas emisiones por madera sostenible, usando cemento bajo en emisiones y reutilizando componentes.
5. Colaboración con jóvenes activistas
El grupo de ciudades C40, compuesto por 94 grandes urbes, anunció la creación de una iniciativa global para la juventud que permita la cooperación entre alcaldes y líderes de movimientos climáticos en todo el mundo con el objetivo de impulsar el nuevo pacto verde global.