La Fundación BBVA entrega en Bilbao sus Premios Fronteras del Conocimiento
Ecología: Gretchen Daily y Georgina Mace
Es un honor y un privilegio aceptar este premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en el área de Ecología y Biología de la Conservación, en mi nombre y en el de mi colega la catedrática Gretchen Daily, con quien comparto el premio. Es maravilloso aceptar este premio con la catedrática Daily; su trabajo ha sido alentador para mí a lo largo de la mayor parte de mi trayectoria, y aunque nunca hemos colaborado estrechamente, nuestro trabajo es complementario y me resulta completamente natural compartir este premio con ella.
Agradecemos el premio a la Fundación BBVA. Es maravilloso ver un programa que premia la investigación básica en tal diversidad de disciplinas artísticas y científicas. Esta amplitud realza la importancia de los premios, como también la realza esta encantadora ceremonia, el rigor del proceso de selección y el aprecio de los miembros del comité de selección. Por encima de todo, es un honor para nosotras unirnos a los destacados ecólogos y biólogos de la conservación que nos preceden como receptores de este premio.
La ecología es una ciencia básica, y la biología de la conservación una disciplina aplicada, a la que incluso se ha denominado “disciplina de crisis”. Gretchen y yo trabajamos en la intersección de estas dos áreas, aplicando la ciencia ecológica básica a los fines prácticos de la conservación. Ambas percibimos una mayor atención pública y corporativa a la condición del medio ambiente, y concretamente a los valores de la naturaleza y a los riesgos y los devastadores costes de su pérdida. Es alentador ver el compromiso de los jóvenes, las poblaciones locales, las ciudades, las empresas y la industria, en un momento en que los gobiernos de muchos países están centrados en otras cuestiones. Los desafíos son enormes, pero la ciencia tiene un inmenso papel que jugar en el apoyo a estos líderes, impulsando los valores de la naturaleza en las políticas y las finanzas, y abriendo vías alcanzables hacia el desarrollo sostenible.
Nuestro trabajo no sería nada sin nuestra red de colegas y colaboradores, y damos las gracias a todos ellos sinceramente. Nos enorgullece ver que nuestras contribuciones empiezan a cambiar las cosas.
Muchas gracias de nuevo a la Fundación BBVA, y damos la enhorabuena a nuestros colegas y a los demás premiados hoy aquí.
Cambio Climático: Anny Cazenave, John Church y Jonathan Gregory
Es para nosotros un honor compartir este premio, después de haber trabajado juntos en publicaciones científicas y en los informes del Panel Intergubernamental del Cambio Climático. Solo figurar en la misma lista que los demás premiados de este año y de años anteriores es un enorme honor. Agradecemos a la Fundación BBVA haber creado la categoría de cambio climático, y damos las gracias a los miembros del comité de selección, a las instituciones para las que trabajamos en Francia, el Reino Unido y Australia, y a nuestros colegas, amigos y familias.
Nos complace mucho que con este premio la Fundación BBVA reconozca la importancia del problema del nivel del mar para la sociedad y para la ciencia. El aumento en el nivel del mar afectará las vidas de millones de personas en este siglo –de decenas a cientos de millones–, lo que se traducirá en grandes cifras de desplazados en todo el mundo y billones de dólares en costes. Y persistirá durante muchos siglos.
El cambio de nivel del mar es una ciencia multidisciplinar que ha dado pasos de gigante gracias a los modernos sistemas de observación y modelos climáticos. Desde el siglo XIX, hemos contribuido a mejorar las previsiones del cambio en el nivel del mar, y especialmente desde 1993 con el uso de los altímetros de satélite, que han permitido detectar la aceleración del ritmo en el aumento del nivel del mar. Hemos explicado el aumento registrado hasta ahora por la expansión térmica de los océanos, por la pérdida de masa de glaciares y de capas de hielo, y por el cambio en las reservas de agua continentales. Hemos perfeccionado la capacidad de simular, globalmente y por regiones, el cambio histórico en el nivel del mar, y atribuimos la mayor parte de la subida registrada desde 1970 a la quema de combustibles fósiles. Hemos completado las primeras proyecciones probabilísticas globales y regionales de esta subida hasta el año 2100.
Evitar rápidos índices de aumento en el nivel del mar y no cruzar umbrales que lleven a muchos metros de subida exige la reducción rápida y significativa de emisiones de gases de efecto invernadero. Incluso las aspiraciones de la cumbre del clima de París cuentan con el resultado a largo plazo de un gran aumento en el nivel del mar. Por eso hacemos un llamamiento a la acción urgente y mundial para mitigar las emisiones y desarrollar planes que nos permitan adaptarnos a la subida en el nivel del mar que ya no podemos impedir.
Economía: Claudia Goldin
Miembros de la presidencia, autoridades, distinguidos invitados y eminentes compañeros galardonados, me gustaría expresar mi más sincera gratitud a la Fundación BBVA por este honor. Me siento muy agradecida a los miembros del comité de selección que eligieron mis contribuciones como merecedoras de este premio. La economía es una disciplina con un campo muy amplio, y mi investigación no ocupa las mismas áreas que las de los miembros del comité de selección. Por eso significa todavía más para mí que hayan elegido mi trabajo.
Doy las gracias a mis increíbles coautores, y especialmente a Larry Katz, con quien he escrito mucho sobre desigualdad, educación y tecnología, además de sobre las materias que menciona el fallo, como el impacto de la píldora anticonceptiva.
Estoy muy agradecida por el reconocimiento que el Premio Fundación BBVA otorga a la materia a la que he dedicado gran parte de mi carrera. Es una materia tanto económica como social. Concierne profundamente nuestra la vida actual, y sin embargo es atemporal. Trasciende las fronteras geográficas, el idioma, la cultura y la religión. Tiene que ver con los papeles cambiantes de las mujeres en la economía y la sociedad.
Las mujeres son el 50% de la población. Sin embargo, no han sido el 50% de la fuerza de trabajo. Contribuyen a la economía, pero a menudo de maneras que no se valoran plenamente. A lo largo de la historia, han dejado los confines de sus casas para salir a un entorno más amplio. Sin embargo, su tiempo todavía no se valora plenamente. Las razones por las que entraron a formar parte del mercado de trabajo más general, desde épocas pasadas hasta la actualidad, y por las que su trabajo todavía no se valora igual que el de los hombres llevan tiempo siendo objeto de mi análisis. Numerosos cambios tecnológicos han servido para reducir diversas brechas de género en salarios, educación, ocupaciones y participación en el mercado de trabajo. Entre estos avances tecnológicos están los producidos en el hogar, la fábrica y la oficina, además de la reproducción.
Pero el problema de género sigue vigente. Puede que siga siempre. No obstante, estamos a punto de cerrar algunas de las brechas más flagrantes que aún quedan en gran parte del mundo, incluida España.