Estas son las aves que no volveremos a ver. Acaban de declararlas extintas
Hace siete años se lanzó al público la película animada Río. Elogiada por la crítica, mostraba la situación de un ave característica de Brasil: el guacamayo de Spix (Cyanopsitta spixii). Aunque en el largometraje al final la población de esa especie no era tan limitada como se creía, la ciencia acaba de confirmar que su estado sí es crítico: hay una alta probabilidad de que esté extinto.
Tras hacer una revisión de datos y evaluar la lista de aves en peligro de extinción con una nueva metodología, la organización BirdLife International lo confirmó con un estudio publicado en la revista Biological Conservation.
De acuerdo con esta organización, las poblaciones en estado silvestre del guacamayo de Spix ya no existen. El último avistamiento fue hecho en el 2000 y tan solo quedan unos ejemplares en cautiverio que, actualmente, están siendo criados con la esperanza de, algún día, reintroducirlos a su hábitat.
Sin embargo, hay otras especies que definitivamente los humanos no volverán a ver. De las ocho extinciones que anunció BirdLife International, cinco ocurrieron en Suramérica. La intensa deforestación de las últimas décadas es, quizás, la principal causa de su desaparición.
Entre ellas, como se lee en el artículo, está el ticotico críptico (Cichlocolaptes mazarbarnetti), endémica de Brasil, el Ticotico de Alagoas (Philydor novaesi), también de Brasil; y el po’o-uli (Melamprosops phaeosoma), endémica de Hawaii. También está el mochuelo pernambucano (Glaucidium mooreorum), endémica del estado de Pernambuco (Brasil) y el guacamayo glauco (anodorhynchus glaucus), que habitaba en Argentina, Brasil Uruguay y Paraguay.
Imagen del el po’o-uli (“Melamprosops phaeosoma”). Fuente: Paul E. Baker – Wikimedia – Creative Commons
“Nuestro análisis muestra que las extinciones continúan y se están acelerando. Históricamente, el 90% de las extinciones de aves han sido poblaciones pequeñas en islas remotas. Nuestra evidencia muestra que ahora hay una creciente ola de extinciones que en el continente impulsada por la pérdida de hábitat causada por la agricultura insostenible, el drenaje y la tala”, le dijo al diario inglés The Guardian Stuart Butchart, jefe científico de BirLife International.
Para hacer su análisis, esta organización evaluó especies consideradas en peligro crítico en la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. De las ocho especies que reclasificaron como extintas, cuatro se encuentran en “peligro crítico (posiblemente extintas)”.
Imagen del guacamayo glauco (anodorhynchus glaucus). Fuente: Wikimedia – Creative Commons
Solo una especie resultó menos amenazada de lo que se pensaba: el carricero de Moorea (Acrocephalus longirostris), endémico de la isla de Moorea, en la Polinesia Francesa. En este caso la recomendación fue eliminar la clasificación de “posiblemente extinta”.
Aunque la tala indiscriminada, especialmente en Brasil, ha sido uno de los principales culpables de la desaparición de estas especies, el 46% del total de extinciones que se han dado en el mundo se deben a la introducción de especies exóticas. Otro 26% tiene origen en la caza.