Desmantelado en Mallorca uno de los mayores criaderos ilegales de tortugas de Europa
La Guardia Civil desarticula un red de tráfico ilegal de estos reptiles y rescata 1.100 ejemplares
Un envío de tortugas de la especie Cohauila que contenía ejemplares que no se correspondían con la documentación que adjuntaban levantó las sospechas de los agentes de la Guardia Civil del aeropuerto de Son Sant Joan de Palma. Tras investigar al destinatario del envío descubrieron que se trataba de un ciudadano alemán que había sido denunciado en 2009 por tener multitud de tortugas de varias especies protegidas y que había desaparecido del radar de las autoridades durante nueve años. Hasta el envío de las tortugas Cohauila.
La Guardia Civil desmanteló el pasado mes de junio en la finca de Llucmajor (Mallorca) en la que residía el sospechoso uno de los mayores criaderos de tortugas de Europa, en el que los agentes se incautaron de 1.100 ejemplares de diferentes especies de tortuga y unos 750 huevos, cifra que se ha incrementado puesto que casi 200 individuos estaban en periodo de puesta. El sospechoso fue detenido junto a otro ciudadano alemán en la finca de Mallorca y un tercer implicado, propietario de una tienda de animales exóticos, fue arrestado en Barcelona. Los tres ingresaron en prisión provisional por delitos contra la flora y fauna silvestre, contrabando de especies protegidas y blanqueo, aunque quedaron en libertad hace unas semanas.
El teniente del Seprona en Baleares, Pedro García Guzmán, ha explicado este miércoles que el registro en la finca se realizó a finales del pasado mes de junio tras más de un año de investigaciones sobre los dos ciudadanos alemanes y tras constatar que estaban realizando actividades ilegales en una finca del municipio de Llucmajor. Al entrar en la parcela descubrieron que los sospechosos se estaban dedicando a la cría “a nivel industrial” de tortugas tanto de agua como de tierra. Con apoyo de técnicos de la autoridad administrativa Cites y de la Fundación Natura Parc de Mallorca lograron catalogar los más de 1.100 ejemplares de tortuga de las instalaciones.
Muchas de las especies halladas en el criadero procedían de países del sudeste asiático, como las tortugas Caja que están consideradas en altísimo riesgo de extinción en Tailandia. También hallaron especies originarias de México, Estados Unidos, Canadá y España como la tortuga Mora, que está considerada como vulnerable en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. “Hay parejas de reproductoras que alcanzan un precio de hasta 60.000 euros” ha señalado el teniente del Seprona, que ha desvelado que los ejemplares eran vendidos “a personas excéntricas que quieren tortugas que ya no existen en el medio natural” y a terceros que se dedican al comercio.
Los dos arrestados en Mallorca durante el registro del criadero fueron enviados a prisión tras pasar a disposición judicial, aunque días después quedaron en libertad. La Guarida Civil descubrió que ambos mantenían una relación estrecha con el propietario de una tienda de animales exóticos de Barcelona, que les ayudaba a “blanquear” las tortugas que criaban en Mallorca. Los investigadores le detuvieron y registraron la finca en la que vivía, donde encontraron varios depósitos y piscinas con especies protegidas en muy mal estado de mantenimiento.
“Están casi todas las especies de la tortuga Caja y de la lista de las más amenazadas, hay 14 especies de un total de 50”, ha subrayado el director de la Fundación Natura Parc, Mariano Mas, que ha añadido que entre los ejemplares decomisados hay muchas tortugas adultas que alcanzan un valor mayor en el mercado porque están en edad de reproducción. “Estaban bien cuidadas porque para ellos era un negocio y buscaban el máximo rendimiento de los ejemplares. Todas están aclimatadas a Mallorca a pesar de que había 62 especies de todo el mundo y de diferentes climas. La persona sabía lo que hacía y cómo lo hacía”.
La investigación ha sido dirigida por la sección del Seprona de la Guardia Civil de Baleares con el apoyo de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente en Mallorca y en la provincia de Barcelona. Las tortugas han quedado a cargo de la autoridad administrativa Cites hasta que se resuelva el proceso judicial contra los detenidos.