Hasta ropa usan en Suecia para generar energía
En momentos en los que el mundo desarrollado desestimula el uso del carbón como fuente energética, bueno es valerse de lo que está a la mano para producir energía. Por ejemplo… ¿qué tal ropa? Sí, prendas de vestir.
Pues de eso ha echado mano una planta de generación en Suecia, que se alimenta con ropa descartada de la cadena Hennes & Mauritz AB, de acuerdo con una información en Climate Changed.
Esa planta que genera calor y energía en Vasteras, al norte de Estocolmo, está en el proceso de reconversión pasando del petróleo y el carbón a una libre de combustibles fósiles, lo que logrará en 2020. Por eso quema madera reciclada y basura, incluida la ropa que H&M no logra vender.
“Para nosotros es un material quemable”, de acuerdo con Jens Neren, cabeza de Malarenergi AB, que es dueña y operadora de la planta de 54 años a unos 100 kilómetros de Estocolmo.
En Suecia la mayor parte de la generación de energía se basa en plantas hidro, nucleares y de viento, pero algunos municipios aún usan carbón y petróleo para calefacción en el duro invierno.
En la reciente reunión de la Conferencia Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Bonn, la COP 23, 20 países formaron una alianza para desechar el uso de carbón, iniciativa abierta a que se sumen más.
La energía solar y eólica desplazan poco a poco este mineral, incluso en Estados Unidos pese a las medidas de la administración Trump en favor de los combustibles fósiles.