Granada se equipa al resto de Andalucía: el comercio y la hostelería podrán abrir hasta las seis

La desbordada tasa de contagios en la provincia de Granda durante la segunda ola ha mantenido en vilo al Gobierno andaluz, obligándolo a adoptar restricciones muy duras exclusivamente para ese territorio para forzar la bajada de la curva y, sobre todo, aliviar la presión hospitalaria, que ha llegado a estar por encima del 60%. Desde el 9 de noviembre sus 925.000 habitantes han sufrido las mayores limitaciones impuestas por la Junta, que además del confinamiento perimetral de todos sus municipios y el toque de queda de 22.00 a 7 de la mañana impuso el cierre absoluto de todos los comercios cuya actividad no fuera esencial. 20 días después, y en vísperas de la campaña navideña, el presidente autonómico, Juan Manuel Moreno, ha relajado las medidas equiparando desde mañana lunes los horarios de apertura de negocios y hostelería al resto de la región: hasta las 18.00. La provincia recupera la actividad no esencial, pero sigue estando prohibido desplazarse a otros municipios salvo por causas de fuerza mayor -como en el resto de la comunidad autónoma-.

El 3 de noviembre, la provincia llegó a acumular 1.280 casos por cada 100.000 habitantes. Esta cifra obligó a la Junta a endurecer las restricciones que impuso el día 9 de noviembre en toda la comunidad y que se sumaban a otras limitaciones que había adoptado en semanas anteriores únicamente para ese territorio: como el toque de queda de 23 a 7 -que finalmente entró en vigor el mismo día que lo hizo en el resto de España-, el cierre de los colegios mayores y residencias de estudiantes a las 22.00 o la obligatoriedad de impartir las clases on line a la Universidad de Granada, una medida que afectaba a 60.000 estudiantes. Las clases a distancia se mantendrán hasta febrero.

“La gran cantidad de población joven y su falta de concienciación en general, están detrás de las altas cifras de contagios en la provincia y en concreto en su capital”, explicaba a este diario Juan Pedro Arrebola, epidemiólogo de la Universidad de Granada. Desde el Ayuntamiento de Granada, su alcalde Luis Salvador (Ciudadanos), establece una fecha concreta como el detonante del incremento exponencial de positivos en su ciudad: “El puente del Pilar se juntó un 85% de ocupación hotelera y todos los estudiantes que llegaban para el inicio del curso. Ese fue el punto de inflexión”.

Las duras medidas han conseguido bajar la tasa de contagios en la provincia hasta los 444 casos por 100.000 habitantes que ha comunicado este domingo por la mañana Moreno, tras la reunión con el comité de expertos de ese territorio, un descenso del 65%. El Instituto Andaluz de Cartografía y Estadística no actualiza los datos durante el fin de semana, pero el viernes, con 528,4 casos, Granada seguía siendo la provincia andaluza con mayor incidencia —por delante de Jaén, con 486,8— y su capital registraba 595,8 casos por cada 100.000 habitantes.

El número de pacientes por covid ingresados en los hospitales granadinos también preocupaba a la Junta y las cifras se han reducido, pasando de los 888 en noviembre a los 488 que ha comunicado hoy la Consejería de Salud, 110 de ellos en UCI. En Andalucía hay 2.062 personas ingresadas. Con todo, Granada sigue encabezando el número de hospitalizaciones de la comunidad. Ante la posibilidad de que se relajen las medidas, los centros hospitalarios de la región ya se están preparando para una eventual tercera ola. De las 14 muertes contabilizadas en las últimas 24 horas, la provincia también encabeza el listado, con cuatro fallecimientos.

La intención de la Junta, ahora, es que las medidas para Navidad sean homogéneas en toda la comunidad, pero habrá que esperar, como mínimo hasta el día 10 de diciembre, para conocer su alcance y extensión. Moreno afirmó esta semana que la segunda ola había sido doblegada en Andalucía, pero el Gobierno andaluz prefiere esperar a tener los últimos datos para tomar las decisiones lo más ajustadas a situación real.

Declaración de zona catastrófica

El cierre total de la hostelería ha supuesto la puntilla para uno de los sectores más importantes de la provincia. De los 5.000 establecimientos de este tipo, el 23-24% ha tenido que bajar la persiana, casi de maneta definitiva, señala el presidente de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, Gregorio García. “Menos es nada y por lo menos nos ponemos en marcha como el resto de Andalucía”, señala el empresario sobre la flexibilización de las medidas anunciada por el presidente. “Psicológicamente estar abiertos ayuda, porque la pandemia donde más ha golpeado es en Granada, centrada en el turismo”, abunda.

La pérdida de golpe de los cuatro millones de turistas que se preparaba a recibir Granada este año ha supuesto la puntilla también para el sector hotelero. En la provincia hay 32 hoteles en venta, la cifra más alta de toda Andalucía, que con el 48%, es el territorio español donde más establecimientos de este tipo han salido al mercado, según un estudio que acaba de publicar el portal Idealista. Fuentes municipales cifran en 140 millones las pérdidas que el cierre absoluto del comercio y la hostelería han supuesto al sector en Granada. Este es uno de los motivos por los que su Ayuntamiento votó este viernes a favor de solicitar al Gobierno la declaración de zona catastrófica para la ciudad. “La parálisis absoluta de la actividad es una catástrofe que ha venido promovida por algo natural, que es un virus”, justifica el alcalde.

La decisión de cerrar la actividad no esencial en Granada vino acompañada del anuncio de un plan de rescate exclusivo para esa provincia y complementario de 667 millones de euros aprobado por la Junta hace 15 días para ayudar a pymes y autónomos. Sin embargo, estas ayudas aún no han sido concretadas y “tardarán un poquito más” en activarse, según ha señalado el presidente de la Junta, quien ha asegurado que serán “complementarias” a las que establezca el Gobierno central.