Diferentes expertos, periodistas, comunicadores, empresarios, blogueros, del turismo vienen desde hace semanas, por no decir meses augurando o prediciendo el futuro del turismo en la nueva era pos-pandemica, que nadie sabe cuando comenzara.
Estoy convencido que el turismo deberá de mutar, como lo está haciendo el virus, porque no queda otra que adaptarse a los cambios, pero es que nuestro mundo lleva en un proceso de cambio global (No solo climático) desde hace décadas, aunque sería más correcto decir una crisis global que afecta al desarrollo del turismo también.
Quizás y me reitero tal vez los efectos de la pandemia actual del covid, afectaran a los destinos turísticos al menos en los próximos 2 o 3 años, en cuanto a medidas de gestión de seguridad sanitaria, dependiendo de cuando este lista la posible medicación o vacuna.
Pero a la tan manida esperanza de la Sostenibilidad Turística como resultado de esta pandemia, la verdad lo pongo muy en duda, por no decir que difiero, ya que la tendencia de la sociedad y por ende del mercado turístico, ya iba enfocada hacia este tipo de modelo de gestión del territorio y empresarial desde hace ya unos 20 años, aunque en estos últimos años el tema se ha posicionado en el pensamiento colectivo.
Llevamos décadas y especialmente esta última, con una tendencia muy clara y fuerte, demandando modelos más sostenibles para conseguir resultados de bienestar tanto para la oferta turística como para la demanda, donde se incluye las comunidades anfitrionas, el entorno y en general todos los actores involucrados.
Lo que esto quiere decir no es la desaparición del modelo del turismo de masas, porque la gran masa turística domestica e internacional seguirá creciendo y probablemente volverá con más ganas debido a las restricciones de viajes por al menos un año. Pero sin embargo, esto no quiere decir que todos estos destinos deban y puedan implementar una política de sostenibilidad (Ambiental, Económica y Social), porque apostar por el futuro es invertir en sostenibilidad, no como objetivo lo que sería un gran error sino como instrumento para conseguir objetivos claros y alcanzables, como la competitividad, el bienestar o mas resumidamente el futuro alcanzable.
Un ejemplo de esta relevancia es el caso de España, que esta destinando una gran partida presupuestaria de 1.400 millones de euros para el 2021 al turismo y claramente tiene un enfoque orientado hacia la sostenibilidad, según recoge Hosteltur en su publicación de hoy.
El “ser o no ser” del turismo y creo que para la gran mayoría está muy claro que el futuro conlleva la reactivación del turismo.
Porque hay que tener en cuenta que el futuro sin turismo no lo veo, no creo que exista, ni deba existir.
La cuestión que se debatiría es el “ser o no ser” del turismo y creo que para la gran mayoría está muy claro que el futuro conlleva la reactivación del turismo.
Un cordial saludo,
Arturo Crosby
Editor Natour magazine