¿Cómo será la reactivación turística en Colombia?
Después de cinco meses de cierre, el país retomó su actividad turística desde el 1º de septiembre. Medellín, Cartagena, San Andrés, Cali y Barranquilla arrancan con la reapertura del sector.
Todo parecía indicar que 2020 sería un año próspero para el turismo colombiano. Días antes de la llegada del COVID-19 al país los cálculos del Ministerio de Turismo daban cuenta de que el turismo receptivo tenía incluso una tendencia positiva en contraste con Suramérica. De hecho, el país mostraba un crecimiento de seis puntos porcentuales por encima de la región que decrecía 3,5 %, mientras Colombia subía 2,7 %. El turismo alcanzó cifras récord en 2019 con 4’515.932 visitantes extranjeros y una ocupación hotelera que llegó al 57,8 %. El panorama, sin embargo, cambió drásticamente con la llegada del coronavirus al país.
Los cálculos arrojan que en 2019 el consumo de hoteles y restaurantes representó el 3,86 % del PIB nacional; hoy el porcentaje no supera el 1,2 %, según datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. De hecho, la cartera registró cero ocupación hotelera en mayo de 2020, cuando en el mismo mes de 2019 el porcentaje llegó a 56,6 %.
La preocupación no es menor, especialmente en ciudades como Cartagena, en donde el 30 % del empleo depende de la actividad turística. Situación similar que también enfrenta San Andrés y Providencia, en donde en junio la disminución de ingresos hoteleros alcanzó los $91.871’504.711, con una reducción del 99,97 % respecto a junio de 2019, según cifras de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco).
A escala mundial la caída vertiginosa del sector turismo dejó pérdidas de por lo menos US$320.000 millones en el primer semestre de 2020, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), entidad que prevé la pérdida de 100 a 120 millones de empleos directos en el sector.
En la región, la economía del turismo representó el 26 % del PIB total en el Caribe y el 10 % en América Latina en 2019, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), de las Naciones Unidas. Cifras que dieron un vuelco en 2020, pues la llegada de turistas internacionales a la región cayó un 50 % en marzo y cerca del 100 % a partir de abril, de acuerdo con la Comisión.
En diálogo con El Espectador, secretarios locales y representantes del sector explican cuáles son los planes de reactivación en las diferentes ciudades del país. De momento, las únicas actividades restringidas son bares, discotecas, eventos y el consumo de alcohol en espacios públicos o en establecimientos de comercio.
Cartagena, turismo en perímetro urbano
“En 2019 tuvimos un incremento del 5,6 % en el tráfico de pasajeros nacionales, estamos hablando de una cifra de 2′370.000 pasajeros a 31 de diciembre. En cuanto a turistas internacionales, la cifra es de 482 mil viajeros”, dijo Irvin Pérez, presidente ejecutivo de la Corporación Turismo de Cartagena de Indias (Corpoturismo).
“La ciudad inició el proceso de aislamiento selectivo, sin embargo, se mantiene el pico y cédula para sus ciudadanos”, agregó Pérez, quien explicó que los visitantes de la ciudad podrán movilizarse –independientemente de las restricciones– con las reservas hechas en hoteles y restaurantes. “Todo lo que se está organizando en Cartagena es con reserva previa. Esto para evitar aglomeraciones”, comentó. En cuanto a los museos, se espera que su reapertura empiece después del 15 de septiembre. Es importante decir que la actividad turística de la ciudad se centrará en el perímetro urbano y en la zona norte.
Para garantizar la seguridad de los usuarios y de los prestadores del servicio en el transporte público se realizó una prueba piloto con los taxis de la ciudad. “Hemos verificado en campo que los taxistas no solo se estén acogiendo a los protocolos de bioseguridad, sino también que hayan implementado un aislamiento entre conductor y pasajero”, aseveró.
En cuanto a las rutas aéreas, el aeropuerto internacional Rafael Núñez activó vuelos con Bogotá, Medellín, Cali, Pereira y Bucaramanga. “Cartagena es la primera ciudad que contempló la posibilidad de conectarse internacionalmente sin pasar por Bogotá. No obstante, estamos a la espera de la decisión del Ministerio de Salud”, agregó Pérez.
Respecto al turismo en el mar, aún no están habilitadas las playas de la ciudad. “Cartagena tiene más de 60 kilómetros de playa, 11 de los cuales están en el perímetro urbano. Esto implica una gran ocupación de espacio público que debe ser controlado con pilotos específicos”, explicó Pérez.
“A las Islas del Rosario se puede llegar en lancha, sin embargo, aún no se puede desembarcar”, agregó. En cuanto a la reapertura de cruceros, el presidente ejecutivo de Corpoturismo aclaró que aún están a la espera de la decisión por parte del Gobierno Nacional.
Barranquilla: eventos y negocios
“En Barranquilla, la ocupación hotelera pasó de un promedio de ocupación del 57 % en 2019, al 4 % en 2020”, explicó Ricardo Plata, secretario de Desarrollo Económico de la ciudad. Además, el 9 % del PIB de la ciudad se compone de los ingresos en alojamientos y restaurantes, y cerca del 8 % del mercado laboral local se dedica al turismo.
“El turismo en Barranquilla es de eventos y negocios, por lo que nos vinculamos con una plataforma digital de microempresas con la que queremos impulsar los negocios vía digital mientras se reactiva el turismo”, dijo Plata. En Barranquilla se reactivaron las rutas aéreas con Bogotá y Rionegro desde el 1º de septiembre. Le seguirán Bucaramanga, Montería y Cali en el transcurso de la semana, según información del aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz.
Se levantó el pico y cédula, y no hay restricción en el ingreso a centros comerciales (salvo el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad). “Los restaurantes están abiertos al aire libre. Además, desde este martes 1º de septiembre se inició la reapertura con aforos reducidos dentro de los establecimientos donde se garantice la circulación del aire”, agregó Plata.
“Hasta el momento van 109 empresas de alojamiento con los protocolos registrados, lo que ha reportado más de 1.400 empleos. En cuanto a restaurantes, se han registrado 637 empresas con 6.066 empleos”, comentó Kathy López, jefe de la Oficina de Turismo de Barranquilla.
Medellín: 7 de septiembre, fecha clave
El turismo en Medellín aportó el 8 % del PIB de la ciudad y generó cerca de 90 mil empleos en 2019. “Terminamos el año pasado con un ingreso de visitantes extranjeros por control migratorio de 950 mil, y la meta en 2020 era llegar a un millón de visitantes. Sin embargo, las agencias de viajes reportaron una reducción de sus ingresos de por lo menos el 95 %. La cifra es similar en los hoteles, donde la disminución fue del 85 %”, dijo Ledys López, subsecretaria de Turismo de Medellín.
El 1º de septiembre inició la operación aérea del aeropuerto Olaya Herrera de Medellín hacia Montería, Pereira, Armenia y Cúcuta. Por su parte, el aeropuerto internacional José María Córdova, en Rionegro, también comenzó operaciones con conexión hacia Cali, Santa Marta, Bogotá, Barranquilla, San Andrés y Cartagena.
En Medellín se levantó la medida de pico y cédula. No obstante, se mantiene el toque de queda nocturno los fines de semana.
San Andrés: los islotes no están listos
Sebastián Ospina, secretario de Turismo de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, explicó que el turismo genera 13 mil empleos formales directos. Esto sin contar con el empleo informal, que según Ospina podría elevar la cifra a más de 18 mil personas dedicadas al sector. “San Andrés vive del turismo en la medida en que la administración departamental tiene este como su mayor rubro”, explicó Ospina.
Para su recuperación, San Andrés retomó rutas aéreas con Medellín, Cali, Barranquilla, Bogotá y Pereira a partir del 1º de septiembre. “Lo que cambia es la frecuencia de los vuelos. Ya no vamos a tener 24 vuelos al día, sino que serán cuatro máximo”, dijo.
Quienes estén planeando viajar a la isla tendrán que cumplir con el requisito de presentar una prueba de antígenos, cuyo resultado debe ser negativo y no mayor de 48 horas. Los viajeros tampoco pueden tener síntomas compatibles con COVID-19. “El Ministerio de Salud nos va a garantizar durante dos meses la toma de la prueba gratuita para las personas que quieran viajar a San Andrés”, agregó. En San Andrés fueron capacitadas más de 700 personas en el sector turismo para atender a los turistas en medio de la pandemia.
El secretario de Turismo de Cali, Carlos Alberto Martínez, explicó que antes de la llegada del COVID-19 la ciudad contaba con 1.500 empresas con Registro Nacional de Turismo entre agencias de viajes, hoteles, restaurantes y guías turísticos, que generaban cerca de 10 mil empleos formales. Esto sin contar con el empleo informal que, según Martínez, podría triplicar el número de personas dedicadas al sector. “Se dejaron de percibir cifras cercanas a los $100 mil millones mensuales. De hecho, el año pasado, con destino final Cali, llegamos a tener registradas 190 mil personas que generaron consumo en hoteles y restaurantes”.
Para activar el sector, Cali le apuntará a promover el turismo local. “Vamos a ofrecer un recorrido religioso por todos los íconos turísticos, contando la historia de la iglesia Santa Rosa y La Merced. Además, queremos impulsar el turismo comunitario donde vamos a trabajar de la mano con Medellín”, dijo Martínez.
La Alcaldía de la ciudad busca retomar los tradicionales Agua e’ lulos –fiestas de los años 70– en la ciudad. “Se envió una carta al Ministerio Interior para poder llevar a cabo este evento en el parque de la Alameda y en el Bulevar del Río”, agregó.
Frente a la reactivación aérea, Cali tendrá conexión con Barranquilla, Bogotá, Cartagena, Medellín, Pasto, Rionegro y San Andrés. “Una de las aerolíneas va a volar con una frecuencia de cuatro rutas entre Cali-Bogotá. Nuestro aeropuerto va a funcionar al 12 % de su capacidad cada día”, comentó Martínez.
Para reactivar la economía, la capital del Valle del Cauca levantó las medidas de pico y cédula, así como el toque de queda. “Con el decreto nacional se acaban los pilotos gastronómicos en las siete zonas de la ciudad y arranca la venta masiva en todo Cali”, aseveró Martínez. Los porcentajes de ocupación de los restaurantes dependen de cada establecimiento, con una ocupación máxima establecida, que podría variar entre el 30 y 50 %.