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Reaparece la abeja azul en Florida, dada ya por extinguida. Otro signo de biodiversidad

La aparición de este tipo de especies es un claro signo de recuperación de la biodiversidad, que parecia encaminada a perderse. Es una buena noticia, aunque no se sepa apreciar suficiente.

La abeja azul (Osmia calaminthae) fue descubierta por primera vez en 2011; sin embargo, los expertos la creían extinta desde 2016, puesto que no había sido observada desde entonces. Ahora, según informan investigadores del Museo de Historia Natural de Florida (EE. UU.), una serie de nuevos avistamientos de estos extraños insectos, han avivado las esperanzas de que sea posible recuperarlas.

Esta rara abeja de tonos azules se creía extinta desde 2016. pero ha reaparecido en Lake Wales Ridge de Florida.

Se trata de una variedad de abeja extremadamente rara: presenta un color azul marino metálico y solo se ha encontrado en cuatro áreas del hábitat de pinos de Lake Wales Ridge, en Florida Central, un punto de acceso a la biodiversidad reconocido a nivel mundial pero que está en riesgo de desaparición, según un informe del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos publicado en 2015.

Chase Kimmel, investigador postdoctoral en el Museo de Historia Natural de Florida, no estaba seguro de que encontraría abejas azules cuando se aventuró por esta zona en marzo de 2020. Y es que Kimmel y su asesor, Jaret Daniels, director del Centro McGuire para lepidópteros y biodiversidad del museo, se propusieron determinar el estado actual de la población de la abeja, dónde anidaba y sus hábitos alimenticios, si es que aún existía.

“Estaba abierto a la posibilidad de que no encontrásemos la abeja, así que el primer momento en que las vimos en el campo fue realmente emocionante”, dijo Kimmel en un comunicado de prensa del museo. Durante su viaje, observó a las particulares abejas azules en tres de sus ubicaciones previamente conocidas y en seis nuevos lugares a una distancia de hasta 80 kilómetros.

Este descubrimiento marca un avance increíble a medida que los científicos luchan por aprender más sobre la abeja azul, que actualmente figura en el Plan de Acción de Vida Silvestre del Estado de Florida como una especie de mayor necesidad de conservación.

 

Características de las abejas azules

Se sabe que estas abejas solitarias anidan solas y tienen una dieta bastante selectiva, alimentándose de Clinopodium ashei, una planta con flores de la familia de la menta que, desafortunadamente, también está amenazada como especie y solo puede encontrarse en Florida. En el momento del descubrimiento -por primer vez- de este peculiar insecto, intentaron proteger a la abeja y a su amenazado hábitat en el centro de Florida, pero apenas cinco años después aparentemente desaparecieron.

“Estamos tratando de llenar muchos vacíos que no se conocían anteriormente. Muestra lo poco que sabemos sobre la comunidad de insectos y cómo hay muchos descubrimientos que aún pueden ocurrir”, aclara Kimmel, tras la reaparición de la abeja azul.

Si bien no se han encontrado nidos, la especie es parte del género Osmia, que tiende a usar madrigueras, tallos huecos o agujeros existentes en los árboles muertos como nidos.

Teniendo en cuenta que el hábitat tanto donde crece la planta huésped favorita de las abejas azules como las propias abejas es uno de los ecosistemas que más rápido está desapareciendo debido a la pérdida de hábitat y al desarrollo humano, se requieren de esfuerzos adicionales para proteger mejor a esta rara especie.

Según Kimmel, es demasiado pronto para saber si la abeja se registrará en la lista de especies en peligro de extinción, porque se necesita más investigación. Todavía hay mucho que aprender sobre ella, pues no se sabe mucho sobre su biología. El objetivo para el próximo año es registrar la abeja en tantos lugares como sea posible para determinar su alcance y aumentar la comprensión de esta abeja de colores brillantes y pelos azules.

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