Costa Rica alcanzó por primera vez en 2018 los tres millones de turistas internacionales. “Estamos muy contentos por haber alcanzado esa cifra”, afirma la ministra de Turismo, María Amalia Revelo. Una cuantía que evidencia la importancia de un sector que aporta el 8,2% del PIB y que pretende mejorar la vida de la sociedad, como se pondrá de manifiesto en el Encuentro de las Américas de Turismo Social que este país albergará en junio. Un evento que pretende ser un espacio de intercambio de ideas, modelos y estrategias y que en ocasiones anteriores se había celebrado en Montreal, Ciudad de México, Sao Paulo y Santiago de Chile.
¿Qué supone para Costa Rica la organización de un evento de este tipo?
Somos parte de la Organización Internacional de Turismo Social (OITS), que se fundó en los 60 con el fin de facilitar el acceso al turismo a colectivos con menos recursos. Este encuentro nos permitirá aprender las mejores prácticas que están realizando algunos países, como el caso de Chile, que ha desarrollado un proyecto de turismo social para la tercera edad, en temporada muy baja y que ha permitido que los hoteles sigan abiertos. También hay un caso muy interesante de Guatemala. Se trata de facilitar que estos grupos puedan hacer turismo en sus países, al tiempo que supone un apoyo al sector privado en temporada baja.
Cada vez se habla con más frecuencia del turismo sostenible y los destinos empiezan a tomar medidas para conseguir este objetivo, un aspecto en el que su país ha sido pionero…
Hace años hablábamos de ecoturismo, ahora hablamos de turismo sostenible porque tenemos en cuenta, además de la naturaleza, aspectos como la parte humana, las comunidades, el rescate de los valores y la autenticidad… Toda una serie de factores que son los que al final van a dar sostenibilidad al destino. Ya estamos aplicando indicadores como el Índice de Progreso Social en 32 centros de desarrollo turístico, que nos permiten medir el éxito del desarrollo, si realmente genera bienestar.
“De nada sirve tener un destino desarrollado si detrás del muro hay una comunidad que no está viviendo bien”
¿La sostenibilidad encarece los servicios de un destino?
No podemos permitir que el turismo deje de lado problemas como el cambio climático y creemos que el consumidor cada vez más va a estar dispuesto a pagar más conforme se le vaya educando en que la sostenibilidad hay que pagarla. Costa Rica ha ido desarrollando un producto de calidad, que no es masivo. A veces nos dicen que Costa Rica es más caro que otros destinos, pero nos hemos comprometido con el desarrollo de un producto sostenible, y con una visión a más largo plazo.
En 2018, su país alcanzó por primera vez los tres millones de turistas…
Estamos muy contentos por haber alcanzado esa cifra, sobre todo con un crecimiento de llegadas aéreas de casi el 6%, ya que nos interesa mucho todo el mercado que llegue por vía aérea. Han llegado más aerolíneas y han puesto vuelos sin escalas, lo que ayuda a que el mercado crezca.
“Las líneas aéreas europeas están contentas con los resultados de sus operaciones y sabemos que pretenden aumentar sus frecuencias”
¿Qué previsiones tiene para 2019?
Creemos que va a ser un año muy bueno. Estamos apostando mucho por el mercado de Europa, creemos que va a seguir creciendo, ya que estamos conversando con las líneas aéreas europeas que ahora tienen dos o tres frecuencias y tienen previsto aumentar frecuencias. Así que estamos optimistas de que va a ser un año muy positivo.
¿Qué papel ocupa Europa como mercado emisor?
Como países, Estados Unidos y Canadá son los principales mercados, pero como región, Europa es muy importante, con 480.000 turistas. Además, los europeos tienen una estancia media muy larga, se queda de dos a tres semanas.
¿A qué se deben las estancias tan prolongadas?
Somos un país muy pequeño pero muy diverso. La gente se queda tanto días, porque quieren ir a varios sitios a conocer cosas diferentes. Nuestro producto turístico está basado principalmente en la pequeña y mediana empresa. El 94% de nuestros alojamientos tiene entre 1 y 40 habitaciones, son hoteles pequeños, boutiques, con una relación muy personalizada. También se convive con hoteles más grandes, con todo incluido. Tenemos tanta diversidad en el país que podemos hacer muchas cosas.
El turismo de congresos, convenciones e incentivos es también una apuesta importanete. El año pasado se inauguró el Centro de Convenciones de Costa Rica, cerca de la ciudad de San José. ¿Qué ha supuesto esta apertura?
Ha sido todo un reto, un trabajo conjunto con el sector privado, Costa Rica era muy fuerte en el mercado de incentivos. Durante más de 30 años hemos trabajado este producto sobre todo con Estados Unidos y Canadá, y ahora, con este nuevo centro, esperamos que tanto estos países como los de América Latina vengan aquí a organizar eventos.
¿Trabajan en la creación de nuevos productos?
Estamos trabajando con el Ministerio de Cultura para presentar más la parte cultural de Costa Rica. Queremos integrar más la cultura y la gastronomía, que es también una parte importante del sector.
Usted cuenta con una experiencia de más de 40 años en turismo, ha trabajado tanto en el ámbito privado como público. Conoce muy bien, por tanto, el modelo turístico que se ha establecido en Costa Rica, con una perfecta armonía entre el ámbito público y privado…
No fue fácil, pero hace años que en Costa Rica logramos ponernos de acuerdo para desarrollar una visión compartida. En un principio se desarrolló como ecoturismo. Muchas veces tenemos opiniones diferentes, pero nos sentamos y conciliamos los puntos de diferencia. No es el plan del Gobierno, es el plan del sector, que nos guía y nos dice hacia dónde vamos. Y es muy difícil que un ministro llegue a cambiar eso.
“Es casi una política de Estado. Tenemos que ejecutar el plan en el que todos construimos. Costa Rica ha sido consistente, precisamente por ese trabajo del sector público y sector privado”
¿Cómo se financian?
El dinero lo recibimos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), que se financia con recursos que vienen de impuestos directos, 15 dólares para los turistas que entran en el país y el 5% en los pasajes aéreos de los que salen. Esas son las fuentes de financiación. En algunos casos hacemos campañas cooperativas con el sector privado, al 50%, con mayoristas y aerolíneas, por ejemplo.
Han conseguido con este modelo ser reconocidos como líderes en turismo sostenible…
Además del recurso económico, lo más importante es haber tenido esta visión conjunta, que hace que un país con recursos muy limitados haya conseguido posicionarse y ser reconocido como un líder en turismo sostenible. Algunos países me preguntan cuál es el secreto y les contestó que está en ponerse de acuerdo. No importa que te guste o no, esto está hecho con estudios técnicos, con una empresa seria. Los que vamos llegando, vamos construyendo sobre esa base. La palabra es consistencia.
