Estos 5 ríos están en riesgo de desaparecer por culpa de la minería en Colombia
La minería, sin el debido control de las autoridades y la aprobación del Estado, puede ser un generador de factores mayormente negativos sin importar la generación económica que esto devenga, pues si bien es cierto que ésta es uno de los principales factores de desarrollo económico, el descontrol puede llegar a exterminar recursos naturales.
En Colombia no hemos sido ajenos a tales tragedias del medio ambiente que llevan desde destruir bosques, hasta secar ríos, y el mal manejo de la minería ya ha logrado, no solo dejar ríos sin una gota de agua, sino también la generación de mutaciones físicas en los seres vivos cercanos, incluidos los humanos, y ha sido ventaja para grupos al margen de la ley para promover actividades ilegales como la prostitución en menores de edad.
De esta forma, comunidades indígenas como la Yanacona, han sido testigos de cómo grupos controlados por el ELN han realizado actividades de extracción continuas en las fuentes hídricas como el río Sambingo, que no tuvo otro destino sino el de quedar totalmente seco, todo en razón de la consecución de oro.
El portal Las2Orillas, con información proporcionada por la Fiscalía, hizo un recuento de los 5 ríos en Colombia que están en inminente peligro de desaparición por la falta de control en la minería. Aquí la lista:
El Río Vichada
La razón de la decadencia de este río, ha sido por la explotación indiscriminada de grupos del Clan del Golfo en búsqueda de minerales, quienes desde hace un par de años están acabando con el curso natural de la fuente hídrica, además del hecho que desde el 2007 se inició la explotación de petróleo y gas en los nacimientos del río, lo cual dañó las actividades pesqueras que realizaban los pescadores extranjeros y de la capital de Colombia, pero eventualmente fueron llegando los hombres de las Farc y grupos paramilitares que veían en afluente la oportunidad para consecución del alimento.
Río Quito
Ubicado en el departamento del Chocó, es uno de los ríos con mayor reconocimiento negativo del país, esto en razón al inmenso daño ambiental que lo acoge.
La crisis se generó por las más de 50 dragas extrayendo minerales al mismo tiempo, según relatan los testigos, los responsables de esto estarían integrados por el Clan del Golfo, las Águilas Negras y los Rastrojos, quienes de manera irresponsable realizaban la explotación del río sin los permisos ni las medidas demandadas para la correcta extracción; esto no sólo afecto el flujo del mismo, sino que generó otro negocio ilegal, derivado de los actuares delictivos de los encargados de las albores de explotación, quienes aprovechan las ganancias y la intimidación generada con sus armas para buscar niñas menores de edad en colegios y llevarlas a los campamentos para accederlas abusivamente, esto ha desencadenado una propagación de enfermedades venéreas.
Río Caquetá (y Río Yarí)
En su momento, uno de los ríos con afluentes más potentes del país, también resulta ser unos de los principales puntos de instauración minera; ubicado en el Caquetá, el río es víctima de numerosas dragas que extraen cualquier tipo de material brindado por la fuente hídrica, esto para su venta en zonas cercanas e inclusive para su entrega en Brasil.
La unión de ambos ríos se ha convertido en una zona de alto peligro por el esparcimiento del mercurio entre los pobladores cercanos y animales, elevando de manera alarmante los niveles de este metal en las personas, que debería ser 1 por millón, y en los indígenas de la zona está hasta de 40 partes por millón, lo que es un alto riesgo según el límite de la Organización Mundial de la Salud.
Río Suesca
Ubicado en las cercanías de la capital del país, con un trayecto de solo 30 minutos, es uno de los más visitados por los bogotanos, sin embargo, está en un punto crítico que lo puede llevar a la desaparición, todo en razón de la minería, tanto legal como la ilegal, que ha dirigido a generar en el cuerpo del río una distribución de cráteres que le están cortando el flujo natural, llevándolo al punto en que ya es imperceptible.
La minería de cielo abierto en esta fuente, además de contaminar el río, también dañan el aire y los árboles cercanos, hasta el punto en que las personas dicen sentir y ver el aire pesado.
Río Telembí
La fuente ubicada al sur del Nariño está siendo fuertemente explotada por grupos armados pertenecientes al ELN y el Clan del Golfo, además de narcotraficantes independientes, que han visto en el río una oportunidad para obtener grandes cantidades de oro, que proceden a explotarlo sin control algún.
Las poblaciones cercanas al Telembí obtienen agua del río; pueblos como Barbacoas se exponen al riesgo de contraer enfermedades por esto, por el alto consumo de mercurio, cianuro y venenos utilizados para acabar con las plantaciones de coca. El afluente está en riesgo inminente de desaparición y de generar un desastre ambiental de medidas exorbitantes.