El sector hotelero llegó tarde a la ESG, pero las normas de la UE nos hacen más competitivos y sostenibles
Habla la La responsable de ESG del grupo Accor para Europa y norte de Africa, Cristina Ramos
NR: Reproducimos la entrevista realizada por EFEverde a la responsable de ESG del grupo Accor
La responsable de ESG (medioambiente, sociedad y gobernanza) del grupo Accor para Europa y norte de Africa, Cristina Ramos, considera que el sector hotelero “ha llegado -a estas políticas- más tarde que las empresas de producción”, si bien, como primer grupo hotelero internacional en Europa, cree que la estricta legislación de la UE se convierte en “una ventaja competitiva” frente a cadenas de otras regiones, además de propiciar que las compañías europeas sean más sostenibles.
Ramos, en una entrevista con EFE, analiza el modo en el que el quinto grupo hotelero mundial -que explota marcas como Ibis, Novotel, Mercure o Sofitel- impulsa la ESG y está convencida de que el hecho de que las compañías del Viejo Continente tengan que cumplir con “una reglamentación mucho más estricta que en otras regiones del mundo empieza a ser una ventaja competitiva”, algo “que tenemos que aprovechar” en todos los sentidos.
De hecho, el 75 % de los clientes corporativos de esta empresa, que cotiza en la Bolsa de París, “piden que se justifique y acredite las acciones en ESG de un hotel para contratarlo”, ya que “ellos también exigen a sus proveedores que cumplan unos requisitos dentro de sus políticas”, y “lo certifiquen”.
“Todos vamos en el mismo camino” respecto al carbono y, además, “en muchos casos la reglamentación es la que se lo pide y la única manera es exigir a los que financian que estén comprometidos a su vez”, ya que “dentro de sus acciones de Alcance 3 los hoteles somos proveedores de otras empresas”.
Además, al analizar las búsquedas de alojamiento por internet, el grupo ha detectado que “el 70% de los clientes particulares buscan hoteles con alguna noción de sostenibilidad”, mientras que el 80% de las personas de “las nuevas generaciones” que son entrevistadas por Accor a nivel global (en 2022 contrató a 123.000 trabajadores) “sólo quieren entrar en una empresa si tienen un plan definido y unos compromisos fuertes, creíbles, medibles y definidos en ESG”.
Los compromisos sociales, medioambientales y de gobernanza son “cada vez más tangibles” y no sólo la sociedad en general les da cada vez más protagonismo, ya que los fondos de inversión, los accionistas y los clientes operan atendiendo a su apuesta por ellos.
“En Accor la sostenibilidad no es un tema de convicción y dentro de los diferentes métodos hemos decidido ir por la vía científica y por eso somos el gran grupo hotelero pionero en fijar sus objetivos de descarbonización con el método SBTI (Science Based Target Iniciative)”.
Para ser más competitivos y sostenibles, “no debemos ceñirnos a la reglamentación, y sí ir más allá”
“La normativa está evolucionando constantemente en la UE y esto nos hace avanzar de manera más seria, y hemos querido ir más allá, lo que nos llevó a unirnos a la iniciativa SBTI comprometiéndonos a alcanzar un impacto cero en la huella de carbono para 2050 y a ser miembro de la Business Ambition for 1,5° y de Race to zero”, subraya, al tiempo que explica que “se ha creado una plataforma interna con todos los indicadores en sostenibilidad para controlar las emisiones”, subraya Ramos.
Entre otros procedimientos marcados por la iniciativa SBTI, Accor está implementando en los hoteles medidas de eficiencia energética, teniendo en cuenta que en el sectorhotelero el 78 % del impacto en la huella de carbono procede del consumo energético de los establecimientos, viniendo el resto del impacto de otro tipo de elementos como, por ejemplo, alimentación o compras.
El “cuadro de control” de este grupo francés con más de 40 marcas hoteleras consta de diferentes módulos: el de consumo energético, el de impacto en CO2 de las compras del hotel, el volumen de desperdicio alimentario, el de seguimiento de consumos de agua, la gestión de los deshechos y la biomasa o el control sobre el plástico de un solo uso.
De este modo Accor podrá tener una huella de carbono específica de cada uno de los hoteles del grupo, lo que les permitirá poner en marcha planes de acción concretos y así medir su eficacia, ya que se lleva a cabo un análisis preciso de los consumos energéticos ligados también a los cambios meteorológicos. Este cuadro de control está en manos del propietario del hotel, que va a hacer las inversiones precisas para alcanzar la descarbonización; y del director del establecimiento, que es quien va a controlar el día a día.
Huella de carbono
Comprometiéndonos a alcanzar un impacto cero en la huella de carbono para 2050 -con un plan científico que contempla al menos una reducción del 46% en 2030- dentro del objetivo internacional de limitar el calentamiento del planeta a 1,5 grados desde la era preindustrial, se encuentra en pleno proceso de certificación ecológica de su gestión hotelera para que en tres años los casi 5.500 establecimientos de Accor estén certificados.
Accor está acogiéndose a los siguientes sellos de certificación: Greenglobe (iniciativa privada) y Greenkey (iniciativa sin ánimo de lucro).
En cuanto a las acciones sociales, Ramos recuerda que el grupo opera con lo que denominan “ascensor social” para ayudar a los segmentos más sensibles a escalar en su trayectoria laboral en la empresa, además de actividades con mujeres maltratadas y refugiados o iniciativas de acogidas con Ucrania
“Hemos puesto la naturaleza y la gente en el centro” y “dividido todo lo que hacemos en tres pilares; El primero todo lo que está alrededor de la estancia, otro lo relativo a la comida y bebida -en lo que queda mucho por hacer y que afecta especialmente a la huella de carbono-, y el tercero se centra en la comunidad local cercana a los establecimientos o cómo se afecta a la naturaleza y al medio ambiente más próximo”.
Dentro de esta estrategia, está la lucha contra el desperdicio alimentario y “este año estamos atacando los 300 hoteles mayores productores de servicios “F&B” y en paralelo estamos acompañando a todos los hoteles para que midan su desperdicio alimentario”. Así entre 2024 y 2025 se pondrán en marcha planes de acción concretos después de que en el presente ejercicio un 40% de los hoteles que ya habrán medido su desperdicio alimentario y podemos abordar una reducción masiva de estos desperdicios”.
Además, aproximadamente en 2030 el 60% de la base de nuestros menús será vegetal atendiendo a la transformación del modelo agrícola y al cambio climático.
Formación en cambio climático
En esta estrategia “el 98% de la plantilla mundial” ha recibido una formación ligada al cambio climático, actividad que se actualizará anualmente para lograr que “todos” los hoteles sean “mucho más eficientes, con gestión integral de edificios, con gestión centralizada de los consumos de habitaciones. Bajando los consumos energéticos de todas las instalaciones y acompañando a los propietarios de los hoteles (que gestionan) a que vayan haciendo evolucionar sus establecimientos”.
Desde 2018 se apostó por la “financiación verde” cuando se necesita capital utilizando vías como las líneas de crédito verde, los bonos sostenibles u herramientas de financiación ligadas a objetivos ESG. “De hecho nos hemos financiado con créditos verdes la compra de nuestra sede de París”, añade.
Estos objetivos empapan de manera trasversal a toda la empresa y los distintos departamentos y, además, lograrlos, o no, supone “un gran porcentaje de la remuneración variable de los directivos, llegando a un 30 o un 40%” en algunos casos”.
En cuanto a las próximas aperturas (en España hay 12 previstas), “los proyectos de desarrollo se miran a nivel global con mucha más lupa” atendiendo a los criterios ESG, por lo que se tiene en cuenta que la rehabilitación (de un inmueble para un nuevo hotel del grupo) “hace menos daño”, circunstancia que “no quiere decir que no construyamos nuevos, pero en la medida de lo posible se valora la rehabilitación de hoteles existentes”. EFEverde