El presidente del Grupo Aviatur, analizó el presente del turismo colombiano y las perspectivas para la pospandemia
Desde Barú, en el Caribe colombiano, el presidente del Grupo Aviatur, Jean-Claude Bessudo, dialogó con HOSTELTUR sobre el impacto de la pandemia en la actividad turística, pero también de las perspectivas de cara a la reapertura. En ese sentido, contó como se está adaptando la empresa y pronosticó: “La recuperación de Colombia llegará en algún momento de 2022 o, ya sin dudas, en 2023”.
El impacto de la pandemia de COVID-19 en la actividad turística de Colombia, como en la de todo el mundo, es enorme. Según los datos oficiales, sólo en el segundo trimestre de 2020 el PIB turístico se redujo un 34%, y las perspectivas de recuperación parecen alejarse a medida que se retrasa el reinicio de la actividad aérea y la salida del aislamiento obligatorio.
Para analizar este presente y trazar algunas perspectivas para la pospandemia, HOSTELTUR dialogó con Jean-Claude Bessudo, presidente del Grupo Aviatur, principal jugador de la industria turística de Colombia y uno de los actores más destacados en la región.
Desde el hotel Las Islas (propiedad de Aviatur), ubicado en la paradisíaca Barú, en el Caribe colombiano, el empresario y dirigente sectorial contó, desde su perspectiva, cuál ha sido el impacto concreto en el grupo y en el sector. En ese sentido, sostuvo que hoy la actividad de las agencias de viajes del país está “totalmente paralizada” y que las pocas ventas anticipadas que se alcanzan a realizar apenas cubren gastos mínimos.
“Yo nunca había caído en la cuenta de lo indispensable que era para nosotros la conectividad aérea, marítima y terrestre. Tal vez lo veíamos como algo natural, algo que nunca creímos que podría llegar a desaparecer. Y ocurrió”, contó Bessudo.
En ese sentido, estimó terminar 2020 con entre un 8% y un 10% de los pasajeros que esperaban tener, tomando como base los datos de 2019; y 2021, cerca de un 35%. En definitiva, el empresario se mostró optimista, pero no para el corto y mediano plazo.
“La recuperación de Colombia llegará en algún momento de 2022 o, ya sin dudas, en 2023”, aseguró Bessudo, quien también entrevé que en el corto plazo el movimiento se concentrará en el doméstico.
Para que esto se concrete, consideró que es importante que las autoridades nacionales sigan avanzando en los llamados vuelos “piloto” y, según la información con la que cuenta, las primeras operaciones turísticas de cabotaje se retomarían durante septiembre, mientras que las internacionales se irán abriendo sujetas a modificaciones por parte de las autoridades sanitarias de los destinos involucrados.
Finalmente, se refirió a la “nueva normalidad” y a los cambios que se producirán en la oferta y la demanda. En este aspecto, resaltó que los pasajeros requerirán más destinos y hoteles con espacios abiertos durante los próximos tres años; que el corporativo será claro protagonista en la primera etapa; que las asistencias médicas al viajero terminarán de consolidarse como un estándar; y la no contratación de circuitos, sino de viajes a un sólo lugar o tal vez dos, con la menor cantidad de desplazamientos posible.
