Científicos lograron que el sexo de un polluelo se pueda determinar antes de que el huevo eclosione, lo que podría terminar con el sacrificio de miles de millones de polluelos en todo el mundo.
Los primeros huevos “libres de muerte” del mundo ahora están a la venta en Berlín después de que científicos alemanes encontraran una manera fácil de determinar el sexo de un polluelo antes de que eclosione su huevo, en un avance que podría poner fin a la aniquilación anual de miles de millones de polluelos en todo el mundo.
Los huevos machos se procesan para alimentar a los animales, dejando que solo las hembras continúen al final de un período de incubación de 21 días. Pero el proceso patentado “Seleggt” puede determinar el sexo de un pollito solo nueve días después de que un óvulo ha sido fertilizado.
Se calcula que entre 4 y 6 mil millones de polluelos machos son sacrificados a nivel mundial cada año porque no tienen ningún propósito económico. Algunos se asfixian, otros pasan por máquinas de trituración para alimentar reptiles y otros animales.
The Guardian dice que los seres humanos han criado pollos por uno de dos propósitos: producir huevos o carne. Sin embargo, la mitad de todos los animales criados para este propósito se consideran inútiles: los machos. ¿Por qué? Porque los machos no ponen huevos y no crecen lo suficientemente rápido como para justificar el costo de alimentarlos con carne. Y por eso son sacrificados.
“Si puede determinar el sexo de un huevo para incubar, puede prescindir completamente de la selección de pollos machos vivos”, dijo el director gerente de Seleggt, el Dr. Ludger Breloh a The Guardian. Él encabezó el programa de cuatro años del supermercado alemán Rewe Group para crear su propia marca. “Todos tenemos el mismo objetivo, que es terminar con el sacrificio de pollitos en la cadena de suministro. Por supuesto, hay competencia, pero es positivo porque nos mantiene a todos enfocados en ese objetivo”.
El Grupo Rewe planea lanzar los huevos en las tiendas alemanas el próximo año, mientras que Seleggt planea instalar la tecnología en criaderos independientes a partir de 2020. Seleggt requerirá que los supermercados paguen unos centavos adicionales por cada caja de huevos que se venda con su sello “respeggt”. Eventualmente, el grupo espera expandir el modelo en toda Europa.
