El coste ha sido sido de entre “5000 y 6000 euros”, ha añadido, aunque el retorno a largo plazo será “unas diez veces mayor que la inversión”, lo que permitirá salvar hasta ochenta puestos de trabajo.
Los helicópteros no pueden cargar mucho peso así que la operación ha obligado a realizar numerosos viajes entre las cumbres y las pistas.
Una paradoja del cambio climático
Pero la rama regional de Los Verdes europeos ha alzado la voz. Efectivamente la operación significa que los helicópteros han emitido una gran cantidad de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático, para paliar un efecto del cambio climático.
El secretario local del partido, Bastien Ho, lo ha descrito como “una aberración a cortoplacista que lucha contra el calentamiento global contribuyendo a que se produzca”.
Patrick Jimena, un consejero ecologista de Colomiers, cerca de Toulouse, aseguró estar “furioso. “Nada puede justificar este sinsentido”, dejó escrito en Facebook, “mientras lidiamos con el calentamiento global, algunas personas vacían su barco con una cuchara a pesar de que se aproxima un tsunami”.
Pounau ha reconocido que la acción no ha sido “muy ecológica” y que ha sido “verdaderamente excepcional y no tenemos previsto repetirla”.
Los efectos del calentamiento global
En Francia, el segundo destino mundial de esquiadores después de Estados Unidos, durante la temporada se generan unos ingresos de 9.000 millones de euros anuales y 120.000 puestos de trabajo.
La medida excepcional tomada por los responsables de Luchon-Superbagneres se produce en mitad de las vacaciones escolares de febrero y marzo, un momento crucial para las estaciones, que obtienen el 30% de sus beneficios durante esta época.
Pero el cambio climático esté teniendo un impacto. Según la Agencia Meteorológica de Francia, a pesar de las nevadas al comienzo del invierno, “el mes de enero ha tenido temperaturas muy suaves y sobre todo ha sido muy seco”.
En los Pirineos, esto se ha traducido en nieve que ha caído solo en zonas muy altas, en particular en el flanco occidental, donde está Luchon-Superbagneres.
El Tribunal de Cuentas de Francia publicó el año pasado un informe sobre el impacto del cambio climático en las estaciones de esquí de los Alpes. En él se señalaba que las estaciones situadas a baja o mediana altitud eran las que corrían mayor riesgo y se pedía que se diversificaran ofreciendo servicios menos dependientes de la nieve.
Las previsiones estacionales apuntan a que lo que queda de invierno seguirá siendo cálido en Europa Occidental.
