Varias estaciones de tren abandonadas resucitan como pequeños hoteles rurales. Ideal para amantes de la tranquilidad y la nostalgia por los caminos de hierro
En nombre del progreso el ferrocarril cruzó todas las latitudes de España. En su mismo nombre fueron levantados cientos de kilómetros de vías que dejaron las estaciones abandonadas. Pero muchas tienen una nueva oportunidad gracias a su reconversión como alojamientos rurales, opción que incluso alcanza a vagones y almacenes.
En este recorrido tomamos algunas recomendaciones deEscapadarural.com, para descubrir sitios que si no fuera por el turismo quedarían olvidados.
5 La Estación — Burgos
En Zuzones (Burgos) está La Estación, una antigua terminal de trenes que, tras seis años de restauración, ha dado paso a un original alojamiento.
Este espacio, con capacidad para nueve personas, consta de un edificio principal de piedra que alberga un recibidor, tres habitaciones dobles, dos baños, una cocina equipada y un salón-comedor con chimenea.
La instalación está integrada en una finca de 10.000 metros cuadrados que ha cambiado las vías por un huerto y árboles frutales, y que da cabida a un amplio jardín, piscina y merendero cubierto -con parrillas, plancha y paelleras-.
Este alojamiento cuenta con un sistema ecológico que garantiza energía solar gracias a distintas baterías y paneles fotovoltaicos, y a un aerogenerador eólico que proporciona agua caliente y luz eléctrica respetando el medioambiente.
Para enriquecer la visita se puede disfrutar de largos paseos por el paraje en el que se enmarca y descubrir los atractivos de la zona como el museo enológico “El Rincon del Pasado”, que se puede visitar de forma gratuita.
4 Vagón Rural — Murcia
En Murcia está el Vagón Rural, un alojamiento al que no le gana nadie como original. Se trata de antiguos vagones de Renfe, de los años 50, rehabilitados como casas rurales en plena huerta de Murcia.
Estos espacios, rodeados de limoneros y naranjos, disponen de calefacción y aire acondicionado, sala de estar, cocina americana, baño, terraza, jardín, barbacoa y porche, todo ello integrado en un recinto privado.
Ambientados con toques vintage, están dispuestos en una especie de plaza que simula una antigua estación de tren, donde el espacio común es su gran terraza, ideal para disfrutar de la puesta de sol y un rato de lectura.
Este alojamiento es un buen campamento base para descubrir atractivos de la zona como el Real Casino de Murcia, el Museo Salzillo, el Santuario de la Fuensanta, el Monasterio de los Jerónimos o el Parque temático Terra Natura.
Asimismo en el lugar se proponen una jornada en la naturaleza con actividades como senderismo, rutas BBT, espeleología, escalada o golf.
3 San Pedro de Caldas — Segovia
Sobre la antigua fonda de la estación de Yanguas de Eresma, en Segovia, se asienta la casa rural San Pedro de Caldas, un hotel rural con 14 habitaciones -dos suites, una cuádruple y el resto dobles- con baños incorporados.
Diferentes entre sí, cuentan con un único elemento común: el lavabo, que está integrado en la habitación lo que, según el propio establecimiento, las dota de un carácter elegante.
La propuesta también incluye una sala de estar con chimenea, un comedor invadido por la luz natural y un restaurante que deleita a los huéspedes con especialidades como el cochinillo asado al horno, el lechazo de Castilla o el buey hecho a la piedra.
En los alrededores proponen disfrutar de la Reserva de Buitres Leonados, de la Ruta de los Castillos de Segovia o de actividades como senderismo, tirolina, paintball, tiro con arco o pesca, entre otras.
2 Antigua Estación — Huelva
En Almonaster la Real, la antigua estación de ferrocarril Almonaster-Cortegana fue reconvertida en un complejo turístico con tres casas rurales.
Está, por ejemplo, la “Casa estación”, con seis dormitorios, dos baños (uno con jacuzzi), cocina y salón con chimenea, terraza privada y barbacoa.
Otra es la “Casa del jefe de Estación”, con dos dormitorios dobles -cada uno con su baño-, cocina y salón con chimenea.
Y por último la “Casa del Telégrafo”, que consta de un dormitorio doble y una buhardilla con cama doble.
En el lugar hay un restaurante con cocina local y el hermoso paraje que lo rodea, en pleno parque natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, bien vale la pena la visita.
1 La Estación del río Lobos — Burgos
Como en un viaje en tren, regresamos a Burgos, un destino en el que encontramos el alojamiento La Estación del río Lobos, los antiguos baños de la estación ferroviaria de Hontoria del Pinar.
Ubicada a menos de un kilómetro del Parque Natural del Cañón de río Lobos, esta casa rural, totalmente reformada, cuenta con dos habitaciones, dos baños, salón, cocina privada y terraza.
El entorno propone distintas actividades al aire libre como senderismo, recogida de setas, rutas a caballo o avistamiento de aves.
