Los turistas extranjeros están acudiendo en masa a las Maldivas en cantidades cada vez mayores a pesar de la protesta internacional por la represión del presidente de la nación isleña sobre la disidencia política y el encerramiento de opositores, según mostraron cifras oficiales.
El número de turistas que visitó el archipiélago de arena blanca del Océano Índico se elevó un 10 por ciento interanual a 726.515 en la primera mitad de 2018, según datos del Ministerio de Turismo publicados el miércoles.
El presidente del Tribunal Supremo y otro juez de la Corte Suprema fueron arrestados junto con el medio hermano de Yameen, un ex líder fuerte que gobernó durante 30 años hasta el 2008. Las elecciones están programadas para el 23 de septiembre.
Washington y otros han expresado su profunda preocupación y la Unión Europea advirtió el lunes que podría imponer sanciones a las cifras clave si la situación no mejora.
Con sus playas vírgenes y aguas cristalinas, el turismo es el pilar de la economía de las Maldivas, que representa una cuarta parte de la producción del país.
Cerca de 1,39 millones de turistas visitaron las Maldivas, una nación de 1.192 pequeñas islas de coral esparcidas por el ecuador, el año pasado, un 8 por ciento más que en 2016.
Las cifras oficiales muestran que los turistas gastaron 2.730 millones de dólares en 2016, frente a los 2.560 millones en el año anterior.
La principal oposición política dijo que las llegadas aumentaron en parte debido a los precios más bajos ofrecidos por las casas de huéspedes de rango medio, mientras que la ocupación en los complejos de alta gama había sufrido.
El presidente, Abdulla Yameen, impuso un estado de emergencia de 45 días en febrero para evitar la acusación luego de que el máximo tribunal dictaminara que nueve parlamentarios rebeldes despedidos por Yameen serían reintegrados.
