Barcelona, Venecia, Malta y Lisboa se unen contra el turismo masivo
Una docena de ciudades del sur de Europa crean una red que pide “limitar la industria turística”
Subidas del precio del alquiler, saturación del espacio público, desaparición del comercio local… Son problemas que comparten las ciudades turísticas europeas y que causan malestar en algunos de los barrios más presionados por la presencia de visitantes. De ahí que entidades de más de una docena de ciudades españolas (Barcelona, Madrid, Valencia o Palma, entre otras) y del resto de Europa (Malta, Venecia o Lisboa) críticas con el modelo turístico hayan creado una red de Ciudades del Sur de Europa frente a la Turistización. La iniciativa fue impulsada desde Barcelona hace un par de años y la red ha tomado forma durante los últimos meses en encuentros en los que han coincidido entidades de la docena de ciudades.
El manifiesto fundacional de la red se presentó ayer en Barcelona y en el texto explican que comparten conflictos que tienen origen en el turismo como las dificultades de los vecinos para acceder a viviendas de alquiler; el encarecimiento y desaparición de comercio local; la masificación del espacio y el transporte públicos; condiciones laborales precarias en el empleo vinculado al turismo; contaminación; o banalización de entornos urbanos y naturales.
Ante estos fenómenos, explicaron los miembros de la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible (ABTS), vecinos y entidades de las ciudades de la red se están organizando “para defender los derechos sociales, sobre todo en materia de vivienda y de derecho a la ciudad”. Las propuestas de las ciudades de la red son poner límites a la industria turística –algunas plataformas suelen decir que “el turismo no es una industria sin humo” y que hay que regularla–; adoptar políticas fiscales diferenciadas para las viviendas destinadas a turistas y a vecinos; o el “decrecimiento turístico acompañado por políticas de fomento de otras economías justas”.
Desde la ABTS, uno de sus portavoces, Daniel Pardo, leyó el manifiesto, que explica que la intensidad de las consecuencias del turismo no es la misma en todos las ciudades de la red y puso como ejemplo de los efectos más avanzados y graves los que sufren Barcelona, Venecia o Palma de Mallorca. La red pretende sensibilizar a la opinión pública y presionar a las administraciones para una regulación de la economía del turismo desde criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental de los territorios donde se implantan”.