La OMT cree que Egipto, Túnez y Turquía no quitan turistas a España
A pesar de la mejora de estos destinos
Tras lograr la cifra récord de 82 millones de turistas internacionales en 2017, la Organización Mundial del Turismo (OMT) prevé que España registrará también resultados muy positivos en 2018. Es más, dicha entidad considera que nuestro país puede plantearse el objetivo de alcanzar los cien millones de visitantes. Su secretario general, Zurab Pololikashvili, se muestra convencido de que este objetivo es posible, por las buenas condiciones y la preparación del destino y porque, a su juicio, la recuperación de los mercados competidores como Egipto, Túnez o Turquía no frenará las llegadas de viajeros a nuestro país.
El turismo internacional cerró 2017 con 1.322 millones de viajeros internacionales, un 7% más respecto al ejercicio anterior. Un ejercicio en el que Egipto registró un incremento del 55%, cuando en 2016 cayó un 40%; también Turquía creció un 30% -más datos en Turquía recupera más de cinco millones de turistas– y Túnez, un 23% frente al avance del 7% en 2016, gracias a la mejora de la seguridad en estos enclaves y a la recuperación de importantes mercados emisores, como Rusia.
El nuevo secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, ofreció ayer su primera rueda de prensa.
Aunque todo apunta a que Egipto, Turquía y Túnez volverán a plantar cara a España en 2018 y con frecuencia se atribuye el fuerte incremento de las llegadas a nuestro país en los últimos años al desvío de viajeros por la inestabilidad social y política de estos países, Zurab Pololikashvili defendió ayer el buen hacer del sector en España.
En la presentación de los resultados correspondientes a 2017, dijo que a pesar del buen resultado de los mercados competidores en el pasado ejercicio, España logró de nuevo una cifra histórica. Por tanto, “España no ha ‘robado’ nada a nadie”, aseveró.
En su opinión, este destino está preparado para alcanzar los 100 millones de llegadas, ya que “está trabajando muy bien” y ha avanzado bastante en la diversificación de su oferta turística. A pesar de la primacía del sol y playa, se consolidan otras opciones, como el turismo cultural o el gastronómico.
También está consiguiendo atraer a otros mercados, con una importante cuota de turistas de fuera de Europa, el principal emisor, sobre todo de Latinoamérica y Asia.