EL calor afecta fuertemente también al hemisferio sur, como Argentina y Chile

Según nos llega información las olas de calor tan intensas que está ocurriendo en Europa, norte de Africa-Mediterráneo, norte America, también ha llegado al invierno de America del Sur y al norte de Europa.

En España, además se está sufriendo una tremenda sequía que también tendrá consecuencias graves en los destinos turísticos.

Como es verano en el hemisferio norte, parece que no dejamos de hablar de calor. Pero es que en el hemisferio sur es invierno y aquí estamos, hablando también de calor. Buenos Aires ha recibido agosto con los termómetros por encima de los 30 ºC y multitud de estaciones meteorológicas en Argentina han superado los 35 ºC. En Chile han batido también varios récords, con el mercurio acercándose incluso a los 40 ºC.

Más al sur, en el reino del hielo, las cosas no andan mucho mejor. La superficie marina helada alrededor de la Antártida suele multiplicarse por seis entre febrero y septiembre. Pero este año el hielo está formándose de forma mucho más lenta. Una superficie equivalente a Groenlandia (o cuatro veces la península Ibérica) debería estar congelada, pero no lo está.

Los patrones de congelación del océano Antártico se ven afectados por las corrientes, la salinidad del agua, los vientos, las tormentas y la temperatura del agua, que no ha dejado de subir en las últimas décadas. Teniendo en cuenta esta complejidad, los científicos no saben exactamente qué puede estar ralentizando la formación de hielo, pero sí que es un evento poco común.

Se ve claramente en este gráfico, de Eliot Jacobson. No muestra la pérdida de hielo, sino la desviación estándar: cuánto se alejan de la media los datos registrados este año. Sea como sea, lo que pasa en la Antártida tiene consecuencias planetarias. Puede influir en la cantidad de energía solar que la Tierra refleja de vuelta al espacio, en la circulación global de nutrientes y oxígeno y en el nivel del mar.

• En el hemisferio norte, el archipiélago ártico de Svalbard supera por primera vez los 10 ºC de media en julio, tres grados más de lo normal.
• Y en Churchill (Canadá), la capital mundial del oso polar, el riesgo de conflictos entre osos y humanos crece a medida que el hielo desaparece.

Fuente Planeta Mauna Loa