Hoteleros en San Andrés claman el regreso de turistas
Aseguran que la afectación por el huracán está en los hogares de sus colaboradores.
Sumado al efecto que generó la pandemia, donde se cerró por varios meses el turismo, la industria más importante para su economía, San Andrés vive hoy un reto adicional por el paso del huracán Iota
En julio, todavía con la mayoría de las actividades en pausa, el Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República calculaba que con un 60% de la economía operando a fin de año, las pérdidas de la isla ascenderían a los $98.000 millones. Y actualmente, por supuesto, las estimaciones serían mayores.
El impacto fue muy fuerte tanto para el Hotel Sunrise como para las viviendas de nuestros colaboradores, pero por fortuna no tuvimos fatalidades”, comentó la compañía GHL, que tiene operación en la isla.
Sin embargo, por la emergencia este hotel tuvo que ser cerrado para realizar las reparaciones correspondientes.
En el caso del Hotel Portofino, su gerente y propietario, Julio García, manifestó que, si bien no hubo mayores afectaciones en la infraestructura, la parte más difícil ha sido con los colaboradores.
“Tenemos gente que vive en los barrios marginales y ellos sí sufrieron un gran impacto. En este momento estamos ayudándoles con tejas y materiales para organizar sus casas”, agregó.
Estos dos establecimientos hacen parte de los 46 que actualmente conforman el grupo de afiliados al capítulo de San Andrés de Cotelco y que venían mejorando su comportamiento en los últimos meses.
Al cierre de octubre, en consecuencia, los datos del gremio mostraron que la ocupación del archipiélago cerró en 20,6%, un resultado favorable si se tiene en cuenta que el total nacional de septiembre fue de 12%.
“Veníamos con una línea de recuperación importante. De los seis hoteles que tenemos en el departamento ya habíamos abierto El Isleño, El Aquarium y El Maryland. De repente nos sucede esto y es un reto gigantesco avanzar con la reapertura”, aseguró Ximena Gómez Hanssen, vicepresidente comercial de hoteles Decameron.
No obstante, pese a este impase el plan para la operación de los hoteles restantes sigue en pie con miras a diciembre, aunque todo dependerá del comportamiento de los turistas.
Turistas, claves en la mejoría
El sector turismo, en el que se incluye el comercio y la hotelería representa, según los datos del Dane, más del 50% de la economía de este departamento ubicado en la región Caribe.
Aunque la Cámara de Comercio sigue consolidando la afectación de las empresas en San Andrés, Jennifer Yepes, la directora de la entidad afirmó que, en el caso de Providencia, la isla de casi 6.000 habitantes, las 151 empresas turísticas están completamente afectadas por el paso del huracán.
“El mayor tema ahorita es recuperar la confianza de los clientes para que visiten la isla, porque de lo contrario se va a ver afectada toda la cadena desde el hotel, hasta el de la lancha y los restaurantes”, resaltó la empresaria de Decameron.
Y es que por el impacto del huracán los cambios de fecha han ido aumentando y la caída en reserva de hoteles es evidente, como dice Martin Modarelli, gerente general de Viajes Falabella. El fenómeno natural llegó justo cuando la plataforma registraba incrementos del 112% en las reservas de ese destino, donde el 80% correspondía a la vertical de paquetes que incluían tanto vuelos como hotel.
Dirk Zandee, country manager de Despegar para la Región Andina, destacó, en esta línea, que efectivamente la demanda se ha reducido, pero que la empresa confía en que los colombianos mantendrán su interés por el destino como una forma para apoyar a sus habitantes.
Es por esto que esta semana Cotelco presentó un documento de cinco propuestas al Gobierno Nacional, entre las que se incluye el énfasis en la campaña del Gran Finde y la destinación de recursos fiscales del Fontur, sin contrapartida departamental, para la recuperación de atractivos turísticos del archipiélago.
“El mensaje para fin de año es que el Gobierno tiene que ayudarle a las islas. Las aerolíneas no quieren ir a San Andrés porque no les están dando los ‘slots’, que son los espacios entre cada vuelo para poder llegar, por el tema de bioseguridad”, apuntó el empresario de Portofino. Esta petición está además incluida en las propuestas del gremio.
Sobre este punto, para Avianca el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla presenta retos de infraestructura, como otras terminales del país y aunque si bien se han hecho importantes esfuerzos, “aún se evidencia una oportunidad de mejora en cuanto a tamaño”.
Mientras que antes de la pandemia la empresa realizaba cuatro vuelos diarios desde Bogotá, hoy está operando a una capacidad reducida de un vuelo diario.
Latam, otra de las compañías con operaciones hacia la isla tiene actualmente 19 frecuencias semanales y va 102 vuelos desde la apertura. Y Viva Air contabiliza 120 operaciones, desde Medellín, Bogotá y Cali.
Con la reactivación el turismo de San Andrés retomó una dinámica, pese a que en principio se pusieron restricciones como la aplicación previa de la prueba PCR a los turistas que ingresaran. Solo en septiembre se contabilizaron 1.619 turistas.
Finalmente, es importante tener en cuenta que antes de este fenómeno natural, la Cámara de Comercio contabilizó 821 empresas canceladas, de las cuales 253 fueron hoteles, 34 bares, 88 restaurantes y 60 cafeterías.
Por esta razón, la estrategia de la entidad se focaliza en fórmulas como el de fortalecer la oferta de negocio de la minoría étnica raizal y el posicionamiento digital del destino.