- Se abre la puerta a la autorización de 20.000 plazas para estancias vacacionales en viviendas y 10.000 en establecimientos hoteleros
- Finalmente se permite el alquiler de unifamiliares en la Playa de Palma durante 60 días al año, al igual que en el resto de zonas maduras
- La patronal del alquiler en Baleares considera que la nueva normativa es “confusa” y se presta a “errores de interpretación”
Con 18 votos a favor (PSIB-PSOE, MÉS per Mallorca y Podemos) y 15 en contra (PP, El PI y Ciudadanos), el Consell de Mallorca ha aprobado inicialmente el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT) de la isla. Así, ha dado luz verde a la norma que fija por primera vez una capacidad máxima de alojamiento turístico. De las 430.000 plazas posibles, 115.000 estarán destinadas al alquiler vacacional y el resto, 315.000, serán plazas hoteleras.
En el pleno en el que se debatió el PIAT, y que se celebró ayer, la consellera de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, indicó que “existe un consenso de que la temporada alta está llegando a su límite“. Garrido añadió que la nueva norma se ha concebido para dar respuesta a “una demanda social para que se marque un límite claro”, informó Efe.
En la misma sesión plenaria, también se autorizó la entrada en vigor del régimen de suspensión de licencias y autorizaciones que acompañará al PIAT hasta la aprobación definitiva del mismo, en un máximo de 2 años. Este régimen dispone la posibilidad de conceder 20.000 plazas para las estancias turísticas en viviendas y 10.000 como plazas hoteleras.
Alquiler turístico
Por otra parte, ayer además se votó la zonificación para el arrendamiento vacacional, que hoy se publicará en el boletín oficial de la comunidad autónoma. Con eso, las nuevas autorizaciones se podrán empezar a solicitar el lunes en la Conselleria de Innovación, Investigación y Turismo del Gobierno balear.
En virtud de esa regulación, en las zonas turísticas maduras de la isla, se permitirá el alquiler vacacional únicamente durante 60 días al año, con solo la mitad de ellos durante los meses de julio y agosto. Es el caso, por ejemplo, de la Playa de Palma, donde el Ayuntamiento del municipio en principio había anunciado una prohibición total, aunque luego ha rectificado y permitido el arrendamiento de las viviendas unifamiliares durante esos 60 días al año, 30 de ellos fuera del periodo estival de máxima ocupación.
Tras la aprobación de la nueva normativa, la patronal del alquiler turístico de Baleares, Habtur, tildó de “confusa” la regulación y aseguró que va a generar “muchas dudas” y “errores de interpretación”.
