Inglaterra cambiará botellas y latas usadas por dinero
El Gobierno de Inglaterra anunció que implementará un programa para el recambio de envases plásticos, de vidrio y metálicos vacíos con el fin de reducir la contaminación en los océanos.
El programa implica que los ingleses lleven las botellas y latas usadas a unas máquinas de recolección, en donde deben depositarlas. A cambio, los ciudadanos reciben una cantidad de dinero, como un “impuesto”, que está incluido en el precio de los productos.
Después de que los usuarios depositen las botellas en las máquinas, los comerciantes minoristas son quienes deben ocuparse de su reciclaje.
La Secretaría del Medio Ambiente anunció que había tomado la decisión después de realizar una consultoría que les demostró que el sistema ofrece “grandes beneficios”, es inmune al fraude y además, “tiene costos proporcionados tanto para los negocios, los consumidores y quienes pagarán el impuesto”.
Para la organización Campaign to Protect Rural England (CPRE) la medida es un gran triunfo medio ambiental. Y es que esta organización lleva abogando por una década para que el país implemente el sistema que ya funciona en otros 38 países europeos.
En esos países, se ha comprobado que este sistema ha aumentado las tazas de reciclaje en un 90%. En Alemania, por ejemplo, esta medida fue introducida en 2003 y hoy, ese país recicla el 99% de sus botellas plásticas.
“Es absolutamente vital que actuemos ahora para atacar esta amenaza y reducir los millones de botellas plásticas que todos los días son desperdiciadas sin reciclar”, dijo el secretario de Ambiente, Michael Grove. Grove no exagera. De acuerdo con el diario The Guardian, de las 13 mil millones de botellas que se venden cada año en Reino Unido, solo son recicladas el 43%.
Pero esta no es la única medida que se ha tomado en el Reino Unido para frenar la contaminación en los océanos, que según investigaciones recientes, es mucho más grande de lo estimado.
Por esa misma época, el ministro de Ambiente, Michael Grove, estaba moviéndose para que el Departamento para el Desarrollo Internacional (DfID, por sus siglas en inglés) que considerara aumentar los $17 millones de dólares que dona anualmente para atacar este problema.
En enero, Escocia anunció que prohibiría el uso de copitos para orejas y en febrero, ese país señaló que estaba haciendo todas las gestiones posible para que en 2019 se dejaran de vender pitillos plásticos en su territorio. El mismo mes, todo el Reino Unido prohibió las micro partículas de plástico que se encuentran en cosméticos, cremas dentales y productos biomédicos.
De acuerdo con la directora ejecutiva de la organización WWF, Tanya Steele, para el 2030 el gasto plástico del Reino Unido se quintuplicará. Para ella, todas estás medidas, si bien son importantes, no basta. “necesitamos atacar este problemas en todos los frentes, es decir, reduciendo, reciclando y reutilizando. Esto implica que para 2025, tengamos una legislación que prohiba el uso de productos plásticos de un único uso”, le dijo a The Guardian.