Posadas, Córdoba: la receta turística en base a palmitos, castillos y sabores
Aprovechando la celebración de Expo Aire2025 en Córdoba y claro por influencia de empresas como TurisCordoba, especializada en ofrecer actividades turísticas en la provincia, pude dar un salto al cercano municipio de Posadas, enclavado entre la fértil vega del Guadalquivir y las primeras ondulaciones de Sierra Morena, sitio donde historia, naturaleza y patrimonio conviven sin estridencias.
A simple vista parece un pueblo tranquilo, de calles blancas y ritmo pausado; sin embargo, bajo su superficie late un legado milenario que comienza mucho antes de que existieran sus casas y sus fronteras actuales. Su ubicación privilegiada, a menos de 25 minutos de la ciudad de Córdoba, permite disfrutar de un entorno rural sereno sin renunciar al inmenso atractivo cultural de una de las capitales patrimoniales más importantes de España.
Posadas es también un viaje a la prehistoria
A las afueras del casco urbano se encuentra uno de los enclaves arqueológicos más singulares de la provincia: el Centro de Interpretación de La Sierrezuela, donde destaca la zona conocida como “Los Palmitos”, un paraje con restos prehistóricos que evidencian la ocupación humana de miles de años atrás. Rodeado de vegetación mediterránea y de la presencia característica y abundante de los palmitos —la palma autóctona europea—, el entorno ofrece un recorrido que permite imaginar cómo vivían y se relacionaban con el territorio los primeros pobladores.
Los estudios apuntan a que fue un emplazamiento estratégico: elevado, resguardado y cercano a recursos fundamentales. Las visitas guiadas ayudan a interpretar oquedades, miradores naturales y estructuras que explican por qué Posadas fue un punto relevante desde tiempos remotos.
El Parque Periurbano de La Sierrezuela es uno de los grandes pulmones verdes del municipio. Sus rutas señalizadas atraen a senderistas, ciclistas y amantes del entorno natural.
El Ayuntamiento de Posadas propietario y gestor de este espacio natural cuenta con una singularidad: su Oficina de Turismo, también es la de Medio Ambiente lo que facilita una gestión más sostenible de sus recursos turísticos
La Gastronomía es algo que no puede faltar en un viaje rural.
Y claro aquí, como en muchas partes de Córdoba se ofrece un desayuno quizás podría decirse endémico cordobés, basado en pan tostado, tomate triturado y jamón troceado o en “pikitos”, lo que ofrece una experiencia para recordar. Y por supuesto la cocina tradicional también ofrece salmorejo, carnes de monte, guisos caseros y recetas transmitidas de generación en generación, puede que influenciadas por el Guadalquivir
El Castillo de Almodóvar: un vigía medieval a pocos minutos
A escasos kilómetros se alza el Castillo de Almodóvar del Río, una fortaleza de origen árabe reconstruida que domina el valle del Guadalquivir. Sus torres, murallas y pasadizos transportan al visitante a la Edad Media (merece la pena ver su animación en pantallas), mientras sus vistas panorámicas revelan la importancia estratégica de la comarca. Su presencia, aunque en el término vecino, forma parte del paisaje emocional de quienes visitan Posadas.
Córdoba, un complemento imprescindible
Estar tan cerca de Córdoba (por carretera o tren de cercanias) convierte a Posadas en un punto de partida perfecto para descubrir una de las ciudades más fascinantes del país, por sus muchos atractivos como: La Mezquita-Catedral, joya del arte universal y símbolo del mestizaje cultural; El Alcázar de los Reyes Cristianos, con sus jardines geométricos y su historia palaciega; El Puente Romano y la Ribera, un paseo imprescindible al atardecer; El barrio de la Judería, con sus callejuelas blancas y la emblemática Calleja de las Flores y por supuesto los Patios de Córdoba, declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un espectáculo floral único.
Arturo CROSBY
Editor
