Proyecto ecoturístico en Cadiz: ¿Conflictivo o equilibrado? Vds. deciden
NR: No tenemos datos para poder valorar un proyecto turístico de esta índole a nivel de impactos ambientales y económicos, pero leyendo el artículo a veces se confunden los conceptos ecológicos, ecoturísticos, ambientales, y esa mezcla de demandas muy diferentes en un mismo entorno natural, etc. o parece algo de green-washing. ¡Habría que verlo! En cuanto a innovación, es notorio destacar ese link de bosque interior con litoral, algo que puede dar buenos resultados.
La sostenibilidad y el contacto con la naturaleza son dos tendencias que van a marcar el turismo postpandemia. Para dar respuesta a estas nuevas demandas, algunas empresas del sector están apostando por formatos turísticos nuevos. Este es el caso del grupo Carbonell Figueras que pretende crear un complejo en el municipio de San Roque (Cádiz), entre Alcaidesa y Sotogrande, que combine protección del medioambiente y el patrimonio cultural con el uso turístico.
Tal y como explica Joan Cruz, director del Proyecto Alcornocales-Borondo Reserva Ambiental, se trata de una propuesta respetuosa con el medioambiente. Se pretende unir el Parque Natural de los Alcornocales (el tercero más grande de Andalucía con 173.000 hectáreas) y la Finca Borondo (300 hectáreas integradas en el citado parque que pertenecen a los Carbonell) para promover distintos tipos de turismo como el activo, el de naturaleza, el cultural o el de playa. “A partir de las 300 hectáreas que posee la familia Carbonell dentro del parque, se quiere unir todo; darle un hilo conductor a todo el conjunto, que abarca más de 18 municipios y cuenta con tesoros como pantanos y yacimientos rupestres.
El proyecto, presentado al Ayuntamiento de San Roque y a todos los grupos políticos, tiene una inversión prevista de 120 millones de euros en la Finca, que contará con instalaciones como centros de interpretación, aulas de la naturaleza, una eco-finca, albergues, zonas de acampada, un parque de aventuras y cabañas. “Aunque solo se actuaría sobre el 1,7 % de la superficie”, recalca Cruz.
Todo, además, sin perder de vista el mar, ya que planean accesos a la Playa de Borondo. “Nuestro objetivo es comunicar el Parque Natural y abrir la puerta al mar”, explica el director del proyecto. De esta forma, pretenden dar luz a un proyecto “que no tiene nada que envidiar a los grandes parques a nivel internacionales”. Una vez presentada esta iniciativa en el ayuntamiento sanroqueño le corresponde ahora a la Junta de Andalucía evaluar el proyecto y realizar una valoración ambiental estratégica que desde la empresa esperan que sea favorable.
Oferta variada y alternativa
Recursos para contar con una oferta variada no le faltan. La propiedad, con una superficie de 300 hectáreas, es un amplio corredor natural de bosque mediterráneo protegido, en terrenos incluidos en el Parque Natural de Los Alcornocales. Alberga yacimientos arqueológicos, búnkeres, las dunas costeras, los alcornocales, el pinar, el acebuchal, endemismos, anfibios, aves, etc.
Ofrece pues la oportunidad de descansar y tomar el sol o desarrollar actividades como el senderismo, paseos en bicicleta de montaña, rutas para conocer los yacimientos arqueológicos y la flora y fauna, realizar acampadas al aire libre, así como participar en talleres relacionados con el medioambiente.
Se convierte pues en una propuesta que quiere complementar a la oferta tradicional de sol, playa y golf que caracteriza la Costa del Sol —el complejo se ubica en el extremo occidental de la misma—.
Nueve espacios definidos
Para ello, estructura en 9 espacios todos ellos definidos, destinados a producir una experiencia de pleno contacto con la naturaleza:
- El acceso al complejo se ha diseñado por un antiguo camino desde la salida de Guadalquitón de la A-7. Permite llegar a la finca desde la autovía sin tener que coger la vía secundaria.
- El parque de aventuras en una zona poblada por eucaliptos, que ocupará 2.500 m² y constará de toda una serie de atracciones como tirolinas, puentes colgantes, pasarelas, puentes tibetanos, redes, rocódromo, lianas, etc.
- El proyecto también incluye una eco-finca a partir de la restauración de un cortijo con siglos de antigüedad, que incluye una explotación ganadera y huertas de cultivo.
Se pretende potenciar creando un espacio aún mayor en el que se recuperen los cultivos y especies animales del pasado, con tal de convertirlo en un espacio didáctico. Asimismo, el espacio dispondrá de un vivero de recuperación de especies vegetales del Parque, así como una planta de compostaje natural para las zonas de cultivo. - Se proyectarán 2.500 m² de parque solar con placas de última generación auto orientables para cubrir la demanda energética del complejo. Los techos de algunas de las instalaciones de la finca también se cubrirán de paneles solares. Será visitable para dar a conocer los beneficios de las energías limpias.
- Recepción y Centro de Interpretación del Parque Natural de Los Alcornocales
- Centro de Interpretación del medio marino.
- En dos zonas de eucaliptal se reservará un espacio de 1000 m² para desarrollar un proyecto de arte en la naturaleza. La exposición estará compuesta por esculturas y pinturas. Ambos espacios estarán unidos por un sendero.
- 263 cabañas con baño en su interior. Todas ellas ubicadas en las zonas de menor interés ecológico como el eucaliptal, márgenes de los caminos, zona militar y pastizales. Además, en la zona más cercana a la costa se sitúa un espacio de cabañas de baja ocupación, aisladas unas de otras.
- El proyecto también cuenta con 4 albergues, cada uno asociado a un aula de la naturaleza. Similares a cabañas, dispondrá cada de 20 habitaciones de 20 m² con un pequeño baño en su interior. Las aulas de la naturaleza asociadas tienen temáticas diferentes debido a su ubicación en la finca: repoblamiento y reforestación, energías renovables, uso de espacios repoblados con especies foráneas, la eco-finca, los alcornocales y el espacio marítimo-terrestre con el paisaje dunar. Tendrán también área de acampada asociada.
Un carácter eminentemente ambiental
Teniendo en cuenta todas sus características, el desarrollo Alcornocales – Borondo Reserva Ambiental pone el foco en la sostenibilidad. Ejemplo del cuidado por el medioambiente es la utilización de energías alternativas, el reciclaje de residuos orgánicos de la eco-finca y la posibilidad de implementación de un sistema de gestión medioambiental en el funcionamiento de todo el recinto.
También pone su foco en preservar uno de sus principales atractivos y tesoros, el Parque Natural de Los Alcornocales. Es por ello que las áreas protegidas o con interés propio, se presentarán al visitante en un estado casi original, en las que simplemente se han realizado tareas de limpieza y adecuación, con instalación en determinados puntos de infraestructuras blandas, reversibles y sostenibles. A su vez, en las áreas degradadas se prevé intervenciones como la instalación del citado parque solar (que permitirá mantener un equilibrio entre consumo y generación de recursos y, a la vez, es una muestra del aprovechamiento moderno de los recursos naturales), o el vivero, donde se investigará sobre la germinación y propagación de las especies de plantas del lugar, siendo a la vez una exposición permanente de la diversidad florística de la Reserva.
“Todo el mundo habla de ecologismo y sostenibilidad, pero las intervenciones son a pequeña escala, con alguna placa solar o pequeños proyectos. Este no es un hotel convencional, el ecologismo y sostenibilidad son nuestra esencia”, asevera Joan Cruz.
El punto de partida para visitar el tercer parque natural más extenso de Andalucía
El director del Proyecto Alcornocales – Borondo Reserva Ambiental explica que el espacio estará disponible para visitas de día o para hospedarse y pasar tantas noches como desee el visitante. Para ambos tipos de visitantes, desde Finca Borondo se ofrecerán lanzaderas para llegar al Parque Natural, al que define como su “gran riqueza”.
Con sus 173.000 hectáreas es el tercero más grande de Andalucía y es considerado un pulmón natural en el centro de la provincia de Cádiz, ya que emite 200 millones de toneladas de oxígeno al año. Dentro de sus tesoros naturales destaca la vegetación tropical de la Era Terciaria con extensiones de bosques subtropicales de laurisilva, así como la masa forestal de alcornoques más extensa del mundo —no es de extrañar, por tanto, que se producen 26.000 toneladas de corcho húmedo al año—.
A su vez, alberga en su interior más de 250 especies diferentes de vertebrados y es parada obligatoria de las aves que migran desde África hacia Europa. De hecho, forma parte de la Red Natura 2000 como Zona Especial de Conservación (ZEC), Zona Especial de Protección de las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Reserva de la Biosfera.
Tiene rutas de espeleología, como La Garganta de Buitreras, declarada Monumento Natural. También contiene grandes tesoros en lo que a yacimientos arqueológicos que atestiguan el paso de los pueblos prehistóricos, árabes, ibéricos, fenicios, romanos, etc. Son especialmente reseñables sus dos castillos medievales, el trazado de la antigua calzada romana que unía el Puerto de Algeciras con Cádiz y un centenar de abrigos con pinturas rupestres que van desde el Paleolítico hasta la edad de Bronce —la Cueva del Tajo de las Figuras está considerada la Capilla Sixtina del arte rupestre esquemático—. Además, alberga uno de los pueblos más bellos de España, Medina Sidonia con 3000 años de antigüedad, declarado Conjunto Histórico y Bien de Interés Cultural.