De las casi 2.000 hectáreas con las que cuenta Boí Taull, apenas 560 están marcadas como pistas para el esquí alpino. Una enorme área esquiable restante que los responsables del complejo invernal del Pirineo de Lleida quieren poner a disposición de los aficionados a la modalidad de montaña.
Hace un par de años se creó un área de freeride casi en paralelo al complejo invernal, que incluso cuenta con su propio plano de itinerarios. Para acceder a esta segunda área esquiable se ha de tomar tres telesillas. Ahora se quiere impulsar la parte deportiva más pura, la que requiera tan solo de un par de tablas (o una si se opta por el splitboard) y pieles de foca para llegar al punto más alto e iniciar descensos por zonas vírgenes sin marcar.
A diferencia del acceso al área de freeride, las aproximaciones se harán porparte del actual dominio esquiable marcado para la modalidad alpina. Por eso será necesario un reordenamiento de la zona de pistas para que no interfieran los que suben con los que bajan, o en caso de hacerlo que sea con el máximo de las garantías de seguridad posibles.
Hay espacio. Casi 1.500 hectáreas que de momento no hay marcadas, bien porque no se pueden pisar por orografía, o porque todavía no se puede llegar con ningún remonte.
En paralelo a estas actuaciones se están haciendo contactos para crear unCentro de formación y tecnificación de esquí de travesía para la próxima temporada de invierno 2020-2021. Aquí se formarán guías para que consigan el título requerido para ejercer esta profesión. También informará de los itinerarios habilitados y se dispondrá de un fondo de material específico para alquilar.
En una fase posterior, cuando el centro esté en marcha, Boí Taull presentará candidaturas para acoger competiciones de esquí de montaña nacionales e internacionales.
El objetivo es que una vez Boí Taull esté dentro de la red de complejos invernales de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), se incorpore alforfait de temporada para esquí de montaña que se lanzó el año pasado como novedad y que por 130 euros permite dos subidas diarias en remonte en cualquiera de los centros gestionados por el operador de transportes catalán.
Aunque es propiedad de FGC, Boí Taull está actualmente gestionada porActius de Montanya (SA), una filial participada al 100% por la sociedad públicaAvançsa creada específicamente para administrar los activos de la estación de esquí de la Vall de Boí.
