Hacer del arte una experiencia divertida, accesible y menos respetuosa es el objetivo de estas innovadoras visitas
Diferentes compañías como Museum Hack, Take Walks o Context Travel se especializan en realizar visitas a museos en todo el mundo con guías que recurren al humor, la actuación y las referencias a la cultura moderna para eliminar los perjuicios y acercar el arte a un público mayor.
¿Quién dijo que la visita a un museo era aburrida? En el Museo de Arte de Chicago, la guía de la empresa Museum Hack conduce a su grupo mientras analiza las semejanzas del último vídeo de Beyoncé con la diosa Yoruba en la galería de arte africano o les hace posar imitando a los personajes del cuadro A Sunday on La Grande Jatte, de Georges Seurat, frente a la obra maestra del puntillismo.
Con un claro componente de humor, la empresa da una vuelta de tuerca a las tradicionales –y para mucha gente aburridas- visitas a museos introduciendo referencias a la cultura pop, el juego o la interactuación para lograr una experiencia más divertida y enriquecedora.
La competencia es Netflix
Para el fundador de Museum Hack, Nick Gray, “los museos no compiten con otros museos, sino con Netflix, Facebook o el iPhone”. De ahí la necesidad de captar a un público nuevo y de ofrecerle experiencias con valor añadido.
Fundada en 2013, la compañía cuenta con recorridos temáticos y contrata a actores, cómicos o profesores para guiar sus visitas, incluidas de temática feminista en De Young Museum en San Francisco, el Getty Center en Los Ángeles y la National Gallery of Art en Washington.
Algo similar realizar la empresa Take Walks, que organiza excursiones teatralizadas a pie en Nueva York, San Francisco, Londres o Roma, entre otras ciudades, para ofrecer a los turistas una contextualización histórica. Y mucho más divertida.
Take Walks organiza excursiones teatralizadas a pie en Nueva York, San Francisco, Londres o Roma para ofrecer a los turistas una contextualización histórica -y mucho más divertida- del arte.
Así, la empresa ofrece tours en el Louvre a la hora del cierre, cuando el tráfico alrededor de la Mona Lisa se disipa, o rutas que siguen los pasos de Antoni Gaudi en Barcelona. Garantizan grupos reducidos y guías muy especializados con el objetivo de aportar matices realmente enriquecedores.
¿Quién dijo que visitar museos es pasivo aburrido? Foto Museum Hack.
La explicación del arqueólogo
Quienes estén interesados en visitas más especializadas encontrarán en Context Travel el aliado perfecto. La compañía recluta arqueólogos, historiadores del arte y profesores para dirigir sus tours, limitados a seis personas.
La compañía Context Travel recluta arqueólogos, historiadores del arte y profesores para dirigir sus tours, limitados a seis personas, y bucea en aspectos como la ética que rodea una obra
En 2017, la firma de capital privado Active Partners invirtió más de 4,3 millones de euros en la compañía, fundada en 2003 por Lani Bevacqua y Paul Bennett, con el objetivo de ampliar su alcance. Actualmente opera en casi 50 ciudades.
Por ejemplo, el recorrido del Museo Británico, en Londres, explora la ética que rodea la exposición de las piezas de mármol procedentes de Grecia, país que ha solicitado su devolución. En Madrid, el tour de la Guerra Civil recorre lugares relacionados con la contienda para terminar, en el Museo Reina Sofía, frente al ‘Guernica’ de Picasso, como emblema de la reacción del artista ante la guerra.
Con otro punto de vista, Shady Ladies Tours, originado alrededor del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en 2016 se centra en las cortesanas, amantes y, en general, la belleza y la moda comúnmente representada en el arte. A partir de ahí la empresa sigue los pasos de importantes mujeres, desde reinas del antiguo Egipto hasta sufragistas estadounidenses a través de sus tours.
Shady Ladies Tours, originado alrededor del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, se centra en las cortesanas, amantes y, en general, en la belleza y la moda comúnmente representada en el arte
Para el fundador de Shady Ladies, Andrew Lear, “nos enseñaron a mirar el arte de una manera intimidante”. A cambio, en su opinión “un buen lugar para comenzar sería conocer el contexto y, particular, el lado divertido del contexto”.
