- La idea surgió de la fundación que vela por el patrimonio cultural y paisajístico de la localidad, que solo tiene 12 habitantes
- Con un coste total de 5,4 M €, el proyecto cuenta con financiación pública y también busca atraer capital privado
- Sigue el ejemplo de los núcleos históricos italianos que se han decantado por el modelo del ‘albergo diffuso’
La recepción y el restaurante del hotel estarán en la antigua hostería del pueblo, la plaza servirá como sala de reuniones al aire libre, las callejuelas harán las veces de pasillos y los huéspedes se alojarán en las rústicas casitas de la aldea. Así será Corippo -la localidad menos poblada de Suiza– cuando el próximo año se materialice su reconversión en complejo turístico.
La iniciativa ha sido promovida por la Fondazione Corippo, que lleva más de cuatro décadas luchando contra la despoblación, la decadencia de la arquitectura local y el abandono de la actividad rural en este enclave del distrito de Locarno, al sur del país. Esa fundación elaboró hace varios años un plan para recuperar la agricultura tradicional y crear una oferta de alojamiento y restauración en el pueblo. Su objetivo es generar recursos para conservar el valor patrimonial del lugar, que en la actualidad solo cuenta con 12 vecinos.
De acuerdo con la información proporcionada por la fundación, el proyecto requiere una inversiónglobal de 6,3 millones de francos suizos (5,4 millones de euros). El plan se está financiando parcialmente con fondos públicos y está asimismo abierto a la participación de la iniciativa privada. Además de prever la rehabilitación de las casas abandonadas, contempla la restauración de un viejo molino, de un obrador de pan y las instalaciones donde antiguamente se secaban las castañas. El fomento del cultivo del centeno y el cáñamo, junto con la cría de cabras, contribuirán a recuperarla actividad típica de la zona y a preservar su paisaje.
Para diseñar el complejo turístico, se ha adoptado el modelo de infraestructura que en Italia se conoce como ‘albergo diffuso’ (hotel difuso), ya que en ese país está mucho más desarrollado que en Suiza. A juicio de la fundación, la oferta de una serie de alojamientos independientes diseminados por la pintoresca aldea, con la prestación de los servicios propios de un hotel en el centro, es “ideal” para el desarrollo sostenible del pueblecito helvético. “Por fin, el viejo corazón de Corippo puede volver a latir”, dice la organización.
La experiencia italiana
De hecho, el bajo impacto medioambiental que supone el establecimiento de esta clase de complejos turísticos es uno de los factores destacados por la Associazione Nazionale degli Alberghi Diffusi. Se fundó en el año 2006 para apoyar el desarrollo de este tipo de hoteles en Italia y para defender su reputación ante las instituciones, los medios de comunicación, los intermediarios del sector y la demanda turística.
Esa patronal presenta al profesor Giancarlo Dall’Ara como el creador del concepto del ‘albergo diffuso’. Se acuñó para definir un modelo de alojamiento que ofrece a los huéspedes una experiencia en el centro histórico de una ciudad o en un pueblo, con alojamiento en casas o habitaciones situadas en un radio de 200 metros con respecto al edificio que acoja el “corazón” del complejo, donde estarán la recepción, la conserjería, las instalaciones de restauración y otras zonas comunes. La asociación distingue ese término de la noción más genérica a la que se hace referencia con la expresión ‘scattered hotel’ (hotel disperso), que no implica necesariamente que el establecimiento esté ubicado en un lugar de especial interés cultural o paisajístico.