El concepto glamping –camping de lujo- cobra una nueva dimensión en estos destinos, posiblemente más exclusivos que la mayor parte de los hoteles
Por su ubicación, en el borde de un parque natural en India, en las montañas de los Alpes, en un desierto australiano o en los confines de la Antártida, pero también por el diseño de sus instalaciones y servicios, estos alojamientos elevan el concepto de lujo ofreciendo experiencias únicas.
Buubble Lodge, Islandia
El complemento perfecto a los viajeros que acuden a Islandia con el objetivo de ver una aurora boreal. Buuble Lodge ofrece un alojamiento en forma de burbujas transparentes equipadas con cómodas camas, mantas y máscaras para los ojos (en el remoto caso de que sus inquilinos quieran dormir).
También se encuentran en un lugar secreto para preservar la privacidad de los huéspedes y garantizan un total respeto al medio ambiente. El resto de servicios, eso sí, se prestan en un edificio próximo con baños, duchas y una cocina de autoservicio.
Una burbuja transparente es el alojamiento perfecto para viajeros en busca de la aurora boreal.
Aman-i-Khas, Ranthambore National Park, India
Aunque técnicamente son tiendas de campaña, las diez suites de Aman-i-Khas son probablemente más bonitas que cualquier habitación de hotel en la que nos hayamos alojado. Cuenta con habitaciones separadas dentro de cada tienda mediante tejidos orgánicos, incluyendo dormitorio, sala de estar y baño, que incluye bañera y ducha separadas.
Situado en el borde del Parque Nacional Rnathambore, lo excepcional de este destino es que comparte, desde el máximo respecto y sostenibilidad, territorio con tigres, cocodrilos, leopardos y aproximadamente 300 especies diferentes de aves.
White Desert’s Whichaway Camp, Antártida
No es necesario pertenecer a una misión científica para pasar una noche en la Antártida, simplemente reservar un viaje con White Desert que incluye una estancia en su campamento Whichaway, abierto de noviembre a enero de cada año.
Para llegar al destino de glamping más remoto del mundo, White Desert’s Whichaway Camp, en la Antártida, es preciso coger un vuelo de cinco horas y media desde Ciudad del Cabo
El alojamiento consiste en una acogedora cápsula calentada y alimentada con energía solar, e incluso con una ducha en suite. Para llegar al destino de glamping más remoto del mundo es preciso coger un vuelo de cinco horas y media desde Ciudad del Cabo que aterriza en una pista de hielo en el interior de la Antártida, desde el que se llega al ‘campamento’ en un vehículo 4×4.
El alojamiento consiste en una acogedora cápsula calentada mediante energía solar.
Longitude 131, Uluru, Australia
Famoso por contar entre sus huéspedes a personalidades como la televisiva Oprah Winfrey, Longitude 131 es uno de los destinos de glamping más lujosos de Australia y, posiblemente, del mundo.
Ubicado entre las dunas rojas del desierto con vistas al Uluru, el monolito más conocido del Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta –lugar sagrado para los aborígenes australianos y Patrimonio de la Humanidad desde 1987-, el espacio cuenta con 16 pabellones de alojamiento disponibles.
Aunque las paredes y el techo puedan parecer los de una tienda de campaña, el suelo de madera, la cama king-size, el sistema de control climático y el lujoso baño recuerdan más un hotel de cinco estrellas. Sin embargo, el toque final en las carpas es la cuarta pared hecha completamente de un vidrio de una sola dirección especial que permite a los huéspedes contemplar las increíbles vistas de Uluru.
Whitepod, Valais, Suiza
Exclusividad, ingenio y tecnología se dan la mano en el eco-resort de Whitepod, un complejo formado por 15 iglús que se ubica en la localidad suiza de Les Cerniers, en plenos Alpes, a 1.400 metros de altitud.
Basado en la idea del glamping y haciendo gala de la sostenibilidad por encima de todo, cada estancia es un iglú acristalado y perfectamente aislado de las temperaturas extremas de la zona. Cuentan con chimenea y baño completo, además de una decoración creada a partir de piezas únicas de anticuario.
Un complejo formado por 15 iglús en la localidad suiza de Les Cerniers, en plenos Alpes y a 1.400 metros de altitud forman el eco-resort de Whitepod
Gracias a sus imponentes cristaleras, es posible vislumbrar las noches estrelladas más bucólicas sin necesidad de salir del iglú. En el edificio principal se ofrece el servicio de restauración, así como sauna y diferentes servicios de masaje.
Si bien en invierno la actividad está asegurada, puesto que el complejo cuenta con sus propias pistas de esquí, en verano las experiencias que se ofrecen van desde las actividades en la naturaleza hasta el vuelo en parapente, pasando por el senderismo.
El eco-resort de Whitepod está integrado por 15 iglús en plenos Alpes.