Muere un cachalote en Murcia tras ingerir 29 kilos de plástico
El cetáceo varado en Cabo de Palos tenía en el estómago redes, bolsas, sacos de rafia y un bidón
La cantidad de basura en el mar no para de crecer. Los océanos acumulan siete millones de toneladas al año, según datos de 2017 de la Asociación Ambiente Europeo. Esta contaminación marítima perjudica a los animales. Un cachalote apareció muerto el pasado 27 de febrero en Cabo de Palos, en Murcia, después de ingerir 29 kilos de basura.
El cetáceo había ingerido sacos de rafia, trozos de redes, bolsas e incluso un bidón. Dichos materiales pudieron causarle la muerte. Así lo revela la necropsia, elaborada por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle: “Es más que probable que los mismos desechos marinos provocaran una impactación del aparato digestivo debido a la imposibilidad de expulsión de todo el material ingerido, o en su defecto, que dicho material provocara una peritonitis por perforación de las asas intestinales”.
El cachalote es el cetáceo odontoceto —con dientes— más grande que existe. Puede llegar a medir 18 metros y se alimenta principalmente de calamares que pescan en la profundidad del mar. En este caso, el cetáceo que ha fallecido, medía 10 metros de longitud y pesaba 6,5 toneladas. Un particular lo localizó en la cala del Muerto, cercana al faro de Cabo de Palos. El animal llegó a la costa arrastrado por las olas. “No sabemos donde murió, un temporal lo trajo hasta aquí”, afirman fuentes del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle.
Contaminación oceánica
Alrededor de 45.000 objetos se agolpan en cada milla oceánica cuadrada, según los datos medios que ofrece la Unesco, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. La Comunidad de Murcia ha activado una campaña de concienciación para luchar contra la contaminación de los océanos. El objetivo de la iniciativa es evitar la muerte de especies silvestres por la ingesta de plásticos a través de acciones de limpieza en playas y presentaciones audiovisuales en los municipios costeros.
No es la primera vez que un animal muere en las costas españolas tras ingerir grandes cantidades de plástico. En Santander, en 1997, una ballena fue hallada muerta con 50 kilos de plástico en el estómago, que pudieron ocasionarle un estrangulamiento digestivo. En 2012 un cachalote falleció en la costa de Granadatras ingerir 18 kilos de cubiertas de los invernaderos.
Pero el caso del cetáceo en Murcia, según fuentes del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle, es llamativo por lo poco frecuente que es. “De vez en cuando hemos rescatado alguna tortuga herida o algún delfín fallecido por muertes naturales, pero no tenemos casos similares a este”, señalan.