Una cadena de hoteles prioriza la formación y contratación de personas transexuales
Ritual Hoteles, enfocado al público LGTBI, pretende dar visibilidad a un colectivo “denostado” en el mercado laboral
Sonia, de 34 años, es camarera de piso en el Hotel Ritual de Torremolinos (Málaga), un establecimiento con 400 plazas enfocado al colectivo LGTBI que se promociona como el más grande de Europa destinado a este segmento turístico. Tiene un contrato indefinido de 20 horas semanales desde hace seis meses y está encantada de formar parte de la empresa. Ha trabajado siempre en el sector de la hostelería y ha sido vigilante de seguridad, pero en condiciones más precarias. Sonia es una de las cuatro mujeres transexuales en plantilla en la cadena Ritual Hoteles.
Esta empresa ha firmado un convenio de colaboración con la Asociación de Transexuales de Andalucía Sylvia Rivera por el que se compromete a priorizar la formación y contratación de personas transexuales. “Queremos que vengan con toda la tranquilidad y que sepan que no los vamos a discriminar”, explica el consejero delegado del grupo, Javier Merino. El objetivo es dar visibilidad a un colectivo “denostado” en el mercado laboral, añade.
El establecimiento de Torremolinos abrió en mayo del año pasado y cerró el ejercicio con 30.000 pernoctaciones y una ocupación media del 95%. Emplea de media a 70 personas, con picos de 110 trabajadores en temporada alta. La empresa tiene otro hotel en Sevilla y para Semana Santa abrirá un nuevo negocio en El Palmar, en Vejer de la Frontera (Cádiz). También proyecta, para final de año, un complejo de apartamentos turísticos en la capital andaluza.
Las cuatro personas transexuales empleadas en Ritual Hoteles son camareras de piso, pero la intención del grupo es ofrecer formación en cualquier otra categoría que sea demandada. Y la permanencia en la empresa se prolongará en función de “la valía” de esa persona, es decir, sin discriminación, pero también sin privilegios. Igual ocurrirá con los procesos de promoción interna. “Me encantaría que llegaran a gobernantas o jefas de recepción”, apunta Merino.
La Asociación de Transexuales de Andalucía ha denunciado la situación de “apartheid laboral” que vive este colectivo, con empleos casi siempre muy vinculados a los locales de ocio nocturno y a la prostitución. “A veces no piden trabajo en otro sitio porque piensan que no lo van a conseguir y nosotros se lo queremos facilitar”, subraya Merino. El colectivo andaluz también ha recordado un estudio de la Universidad de Málaga, con datos de 2010, que concluía que el 70% de las personas transexuales está desempleada.