¿Tiene sentido una feria presencial como Fitur en un mundo conectado por internet?
Fitur, el gran evento turístico del año, ocupa 65.000 metros cuadrados de la Feria de Madrid. Pero en el mundo global de internet hay quien se plantean si merece la pena el gasto que implica asistir
Fitur ha vuelto, como cada mes de enero, a Madrid. Es la gran feria de las vanidades turísticas, uno de los mayores espectáculos del sector (junto con el WTM de Londres y la ITB de Berlín). Miles de expositores, cientos de miles de visitantes, mercaderes vociferando sus mercancías, potenciales compradores evaluando el género, un agobio de profesionales y curiosos por los pasillos, pero con ausencias significativas: Francia, el primer país turístico del mundo, hace tiempo que dejó de venir, igual que Alemania, Reino Unido, Finlandia o Suiza, entre otros. Y una duda permanente revoloteando sobre todo: ¿merece la pena el dineral que cuesta asistir a este tipo de eventos en un mundo híper conectado a través de internet?
“Hay que estar, pero siendo muy inteligentes en las acciones de mercadotecnia porque tampoco sirve solo estar aquí”, cuenta Diego Barceló, director de Comunicación Iberoamericana, una agencia de comunicación que lleva las cuentas de varios destinos de Latinoamérica. “Estar en una feria como Fitur es estar en la mente del futuro viajero español. Y si uno no está, pues es como que no existe, pero hay que matizar cómo estás. La clave del éxito es tener muy claro en que se invierte, no solo en el stand , sino en las campañas de publicidad, en el mensaje al consumidor. Chile dejó de venir y al final, volvió. Imagino que habrán hecho sus cálculos y han visto que les convenía volver. También depende de las regiones geográficas, para Iberoamérica es fundamental porque España es uno de sus principales mercados emisores y sería un error muy importante no venir”.
A otros destino en cambio, los números no les salen. Es el caso de Alemania, que dejó de asistir a ferias -no solo a la de Fitur- hace años, según cuenta Ulrike Bohnet, directora para España y Portugal de la Oficina Nacional Alemana de Turismo (ONAT): “la decisión de no participar en FITUR radica en la estrategia de digitalización de la ONAT a escala mundial, teniendo en cuenta que el ROI de una feria como esta era negativo, hablando meramente desde el punto de vista financiero. Por lo tanto, podemos hablar de una decisión financiera. Consideramos que hoy en día existen otras plataformas alternativas y mucho más eficaces como eficientes donde llevar a cabo nuestra promoción B2B y por supuesto también B2C. Alemania como destino turístico estuvo en su día en 80 ferias en todo el mundo, hoy no llega ni a 10 a las que asistimos”.
Pese a la percepción visual de que cada año se ve más moqueta por las esquinas de IFEMA, es decir, hay más huecos sin cubrir, las cifras oficiales de Fiturdesmienten un hipotético desinterés por la feria: esta 38.ª edición la presencia internacional ha crecido un 16 % con respecto al año pasado. Y se prevé superar las cifras de afluencia registradas en 2017, edición que recibió a 244.972 asistentes, incluidos 135.838 profesionales. Si hacemos una comparación a más largo plazo, en 2010 asistieron 170 países y regiones, 13.000 empresas, 210.000 visitantes y se utilizaron los 10 pabellones principales. Este año exponen 165 países o regiones, 10.000 empresas y se ha dejado cerrado el pabellón 2.
Como bien decía Diego Barceló, la región geográfica influye y mucho. En el pabellón de África, por ejemplo, están Zimbabue, Zambia, Botsuana, Cabo Verde… países a los que pese el gasto de la inversión, les merece la pena porque no están aún tan interconectado en la red global. También es el caso de Nepal. Vista Travel, un touroperador especializado en turismo hispano en Nepal, lleva viniendo a Fitur desde las primeras ediciones, según confirma uno de sus gerentes, Anup Dhoj Joshi. “No sé si hay un retorno económico”, dice Anup, “pero nuestro país es muy pequeñito entre dos gigantes y una feria como esta es de las pocas oportunidades para que la gente conozca Nepal. Nuestro gobierno no hace mucho por la promoción así que este stand los montamos entre varias agencias de viaje, con un poquito de ayuda del gobierno. Sé que hoy día todo el mundo quiere hacer las cosas y las reservas a través de Internet, pero Nepal es un país con malas infraestructuras y todavía no tan digital y los turistas que van allí necesitan un servicio personal, por eso la presencia en la feria es muy importante, para nosotros”.
También lo es para un gigante del turismo en Sudamérica, Perú, para el que Fitur marca el inicio del año y representa el escaparate a través del cual muestra lo que tiene preparado para el año. Máxime cuando la feria tiene lugar en España, su principal mercado emisor en Europa y segundo en llegadas de turistas de naturaleza y aventura. “¿Qué si hay retorno en una feria como esta? Nosotros nos basamos en dos variables para definirlo”, dice Sandra Doig, subdirectora de Promoción de Turismo Receptivo de Promperú: “las cifras de negocios realizados durante la feria y el número de españoles que visitan Perú. En este sentido, podemos estimar tras las reuniones realizadas en este día y medio de feria que habrá un 15 % de incremento de negocios. Con relación a las llegadas de turistas, España sigue siendo nuestro principal país emisor de Europa, por esa razón para nosotros la participación en Fitur es crucial.