Los montes de España podrían seguir ardiendo Fuente: Medio Ambiente
“En España, en menos de dos semanas parte del Parque de Doñana se quemó, Sierra Calderona, otro sitio Protegido esta vez en Valencia sufrió importantes daños y se declararon varios incendios forestales más. ¿Nos espera un verano como el de 2015?”.
El 2015 figura como uno de los más nefastos en cuanto a incendios forestales en nuestro país, con el triste récord de 103.000 hectáreas arrasadas por las llamas, según los datos oficiales del Ministerio de Medio Ambiente (MAGAMA), lo que representó el doble de monte calcinado, que en el ejercicio del año anterior. En la actualidad el país registra índices de sequía muy altos, que se suman a una gran cantidad de factores que ponen en riesgo al país, de sufrir incendios forestales de gran magnitud en los próximos meses, entre los que destacan: que los montes no han sido correctamente desbrozados, que hay pocos recursos para combatir las llamas en el inicio del incendio y que el factor humano como desencadenante, ronda el 95%.
Riesgos destacables
Las tres 30
Cuando el aire está seco y la vegetación carece de humedad por falta de precipitaciones es mucho más fácil y factible que ésta comience a arder y que las llamas se propaguen con rapidez por el monte, con solo una brisa que corra. En este caso se habla de las tres treintenas claves para que se produzca un incendio forestal: que el porcentaje de la humedad en el Medio Ambiente, la velocidad del viento y los grados de temperatura, superen dicha cifre: 30. Esta coincidencia es un factor que puede desencadenar un fuego, de una mínima chispa.
Las tres 30 Cuando el aire está seco y la vegetación carece de humedad por falta de precipitaciones es mucho más fácil y factible que ésta comience a arder y que las llamas se propaguen con rapidez por el monte, con solo una brisa que corra. En este caso se habla de las tres treintenas claves para que se produzca un incendio forestal: que el porcentaje de la humedad en el Medio Ambiente, la velocidad del viento y los grados de temperatura, superen dicha cifre: 30. Esta coincidencia es un factor que puede desencadenar un fuego, de una mínima chispa.
La gestión
La gestión forestal sostenible prevé que, para que no se produzcan incendios deben tomarse medidas preventivas, entre las que se incluyen varias acciones: el desbrozado de montes de matorrales bajos, la limpieza de residuos, etc. Este tipo de gestión en muchos puntos del país no se está llevando a cabo de forma adecuada, según denuncian los agentes forestales, principalmente porque los Parques y zonas de riesgo carecen del personal y de los medios suficientes para hacerlo, a causa de los recortes presupuestarios sufridos durante la crisis económica, que, a pesar de las promesas electorales, no les han sido repuestos.
La escasez de recursos
Es habitual y no por ello menos preocupante, que tras un incendio los Bomberos denuncian la grave insuficiencia de medios que tenían, como sucedió tras darse por controlado el fuego en el Parque Nacional de Doñana, la semana pasada. Una de las quejas que se reitera la falta del personal mínimo necesario para enfrentar el fuego, en zonas que se consideran de altísimo riesgo, por las condiciones de sequía y por ser Parques Protegidos, con una enorme biodiversidad y una gran cantidad de personas y turistas, que viven permanentemente o acuden a pasar el verano.
El factor humano
Lo más preocupante sigue siendo el factor humano, sin el cual los incendios se reducirían de forma drástica, dado que, según datos del Cuerpo de Bomberos, solo un 5 % de los siniestros es causado por “fuentes naturales”, como es el caso de los rayos.
En general los incendios forestales vienen de la mano de acciones de negligencia por parte del ser humanos: desde un accidente, como es que la quema de rastrojos se descontrole hasta la provocación ex profeso, por parte de un pirómano.
Los bomberos recomiendan que no se realicen fuegos en sitios de riesgo, que no se dejen botellas y residuos que puedan arder o provocar fuego, que no se tiren colillas encendidas, que no se usen aparatos que puedan provocar chispas (motosierras o desbrozadoras) en zonas muy secas y que se tenga conciencia de que los montes son de todos los españoles y se los debe proteger, respetar y cuidar con esmero.
Fuente: ecoticias.com
Sandra Betancourt