El pasado 18 de Enero, tuvo lugar en Fitur, el lanzamiento de la campaña del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, de Naciones Unidas – Organización Mundial del Turismo,.
Si el turismo es positivo para la gente y para el entorno, es algo que se verá en la historia, porque no en todos los lugares ocurre lo mismo y siempre es bueno hacer un balance y pensar también que si no fuera el turismo ¿qué pasaría si fuese otra industria o sin ninguna?
El Secretario General de la OMT, Talef Rifai, puntualizo que el año pasado hubo 1,2 billones de turistas internacionales en el mundo, lo que implica bien 1,2 billones de oportunidades o bien de desastres. Júzguenlo Vds. mismos. Los modelos de gestión son los que deciden hacia donde se inclina esta balanza.
No mucha gente se ha percatado de la suma importancia que tiene la frase completa de este Año, es decir turismo para el desarrollo, asignatura pendiente todavía, ya que por lo general la actividad turística genera crecimiento económico de un numero de empresas turísticas, pero apenas llega al resto de la comunidad local, siendo el turismo la actividad con mayor efecto económico multiplicador.
El turismo debe ser sostenible, como todos los procesos de desarrollo y por algo tan esencial, que ningún emprendedor busca negocios que duren un par de años, salvo cuando se juega a la especulación.
Según Rifai, los 5 pilares que construyen el turismo sostenible son: El Económico, Social, Ambiental, Cultural, y el Mutuo Entendimiento. Obviamente son las claves en la sostenibilidad.
Pero también habría que tener en cuenta que últimamente se considera al turismo casi como la salvación del medio rural, el artífice económico de la conservación de la naturaleza, de los mayores creadores de empleo, y un largo etcétera. Pero por una parte no puede llegar a tanto y por otra no se le puede exigir tanto.
Lo cierto es que es una actividad productiva de servicios que ofrece experiencias emocionales, durante un periodo de tiempo determinado. Pero para producir esas emociones, la mayoría de las empresas y destinos, necesitan de su entorno natural, ya que de él dependen los paisajes, clima, agua…y lo usan como recursos para desarrollar sus productos turísticos, los que comercializaran y les harán obtener unos beneficios.
Sin embargo curiosamente, esta industria no paga por el uso de estos recursos y por tanto que menos que pedir una compensación en forma de generar desarrollo a nivel local, que tampoco es tan difícil. Y no hablo de unos impuestos, como las ecotasas, que tengo mis grandes dudas sobre su efectividad.
Parafraseando a importantes emprendedores y empresarios, muchos de ellos siempre afirman que se sienten obligados a devolver parte de su éxito y beneficios a la sociedad, que en definitiva, les dio la oportunidad.
Hagamos que el turismo también devuelva a la sociedad y al entorno, parte de sus beneficios, en moneda convertible, la gestión eficiente de los recursos y por tanto priorizar su uso de forma sostenible, que seguro será competitiva.
Un cordial saludo,
Arturo Crosby
Forum Natura Internacional
