Editorial

Que es lo que venden los hoteles sostenibles? o ¿Que es lo que no saben vender?

Probablemente el primer problema, es que hay demasiadas definiciones y sobre todo apreciaciones sobre lo que es o no la sostenibilidad y más aun los hoteles sostenibles, y por tanto los consumidores difícilmente podrán comprenderlo y por ende comprarlo.

Pero lo más importante cara al huésped, es que nadie vende aquello que no se quiere comprar: la sostenibilidad de un hotel dudo que alguien quiera comprarla, bien porque no se ve como algo que le reporta un beneficio directo o un valor añadido capaz de precisamente sobreponer el valor al precio, porque no se sabe tangibilizar. Además hay que admitir que el termino, vocablo o palabra no vende, no es sexy aunque sea trendy.

          Hay que recordar que el turismo no es la industria sin chimeneas y cada vez es más contaminante, en concreto por los transportes aéreos y cruceros

Quizás difiero de lo que algunos hoteleros españoles afirman según un reciente articulo publicado en Hosteltur, donde afirman que la sostenibilidad es más un deseo que una realidad, ya que si preguntan a ACCOR, no opina lo mismo. Rebeca Avila, responsable de RSC de Accor para Europa del Sur, me comentaba recientemente que sus hoteles están a un nivel de cumplimiento de la sostenibilidad (Usan 80 indicadores diferentes para medir su cumplimiento) esta  aun nivel del 75%, cifra que es aplastante, sin duda alguna.

Y sin embargo este otro artículo de Hosteltur, nos confirma la concesión de un crédito bancario en función de la verificación de la sostenibilidad, en este caso del Grupo hotelero Piñero con el BBVA.

Hay que recordar que el turismo no es la industria sin chimeneas y cada vez es más contaminante, en concreto por los transportes aéreos y cruceros y cualquier acción del sector que contribuya a reducir su polución debe ser elogiada, porque además de contaminación aérea, es también de residuos, de uso excesivo de recursos como el agua, energías y un largo etcétera que pagamos todos, queramos o no.

Pero si es cierto algo que afirmaba Sam Bath en dicho artículo, “A día de hoy no creo que hayan muchos turistas que decidan ir a un destino porque sea sostenible” y por extensión a un hotel.

Y es cierto, porque los hoteles sostenibles parece que todavía no saben cómo venderse y tratan de comercializar aquello que nadie compra, la sostenibilidad. Aquí se confunde los objetivos con los instrumentos o medios: La sostenibilidad e s un proceso para alcanzar el bienestar, tanto de los consumidores como de todos los actores de la cadena de valor turística, incluyendo los empleados y el entorno natural y social donde se ubique el alojamiento. Y por cierto debería ser una norma obligatoria.

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La sostenibilidad de un hotel, conlleva conseguir el bienestar o mejor dicho el mejor bienestar posible para sus huéspedes, pero a la vez para su equipo humano, proveedores, etc. en armonía con el entorno donde se localiza y su hinterland cercano, contribuyendo a su vez al desarrollo sostenible local.

Pero si hablamos de bienestar, como objetivo de la sostenibilidad, es bueno saber que implica, ya que sería el claim o reclamo de ventas.

Por resumir, podríamos hablar en general de bienestar en función de componentes emocionales, como por ejemplo en el caso de Accor, su proyecto de Toallas que plantan arboles (Lo que se ahorra en limpieza se invierte en reforestación), pero también el saber que la restauración y alimentación que sea saludable, orgánica y bio, genera confianza y sensaciones placenteras, tanto por el gusto como por su contribución a un medio natural y rural más sostenible y sano. O que los empleados estén satisfechos con la empresa y brinden un servicio excelente (se mide por la fidelidad del empleado con la firma). Todo suma para poder entregar una experiencia memorable.

        En Accor, todos sus hoteles llevan la sostenibilidad en su ADN y alcanzan un 75% de cumplimiento

Precisamente conversando con Rebeca Ávila de Accor, me re-confirmaba, que para ella todos sus hoteles son sostenibles, porque la firma lo lleva en su ADN y en diferentes niveles de cumplimiento pero de media nos comenta que están al 75%, cifra muy alta. Y es verificable porque los hoteles deben de cumplir 80 acciones implicadas con la sostenibilidad, cada cual con su indicador y verificador de alcance de objetivos, enmarcados en su programa de Planet 21, donde la capacitación del staff es clave, gracias a su centros del “Accor Academy”, una apuesta segura para el cumplimiento.

       La clave es saber traducir todos estos criterios en valor que no en precio, ya que no se justifica que deba costar más un hotel que sea sostenible

La clave es saber traducir todos estos criterios en valor que no en precio, ya que no se justifica que deba costar más un hotel que sea sostenible, porque si la gestión es eficiente y se optimizan los recursos y procesos, el resultado final debería ser un coste de gestión mucho menor y por tanto su precio inferior, pero con un valor superior, cuestión que les hace más competitivos que cualquier hotel convencional y más si sabemos que la unidad de negocio de alojamiento cada vez es menor frente a otras como la restauración, animación, etc.

Por rematar, los hoteles sostenibles deben de ofrecer bienestar para toda la cadena de valor, desde los empleados hasta el consumidor final.

Un cordial saludo

Arturo Crosby

Editor

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